Tras Día 2. Ahora sí que es un día más completo. Tres películas con las que ya he podido desbloquear más Sitges Awards. ¿Las elegidas? ‘Turbo Kid’, ‘JeruZalem’ y ‘Tales of Hallween’. Eso sí, lo de volver cada noche a Barcelona en el tren de la 1:30h se me está haciendo un poco cuesta arriba. Al menos ayer no fue a reventar como me esperaba debido a la Zombie Walk y hasta me pude sentar a escribir lo que vais a leer a continuación.
Sitges Awards: 3) Hacer el recorrido Auditori-Retiro en menos de 10 minutos; 4) Fotico con gente disfrazada de zombie.
‘TURBO KID’, los años 80 con gore y nostalgia.
¿De qué va? En un año 1997 post-apocalíptico, el agua es un bien muy preciado y escaso. The Kid es un joven que se ha criado solo en un mundo duro y cruel, gracias sobretodo a la ayuda de un cómic retro y otros objetos de tiempos pasados que se han convertido en su particular obsesión. Con ayuda la adorable Apple y el irascible ‘cowboy’ Frederic, que encontrará a lo largo de su camino, deberá luchar contra el todopoderoso Zeus y su grupo de salvajes que se han auto-proclamado los jefes de todo el territorio.
¿Quién la hace y quién sale? Dirigen el trío de canadienses Anouk Whissell, François Simard y Yoann-Karl Whissell quienes ganaron el Premio del Público en el SXSW de Austin. Munro Chambers, Laurence Leboeuf, Edwin Wright, Aaron Jeffery y el mítico Michael Ironside son los principales protagonistas.
Mini crítica: ‘Turbo Kid’ es un canto de amor a todo lo que huela a los años 80. Con una estética próxima al mundo post-apocalíptico ‘Mad Max’ (pero en versión teenager), una banda sonora creada a golpe de sintetizador, unos personajes tan adorables y carismáticos como adictivos (¡viva la prota femenina!) y un gore exagerado y festivo; ésta cinta nos hace volver a ser niños.
Lo negativo es que objetivamente tira más de nostalgia que de calidad usando el subgénero de explotation de los años 80 como hace ‘Kung Fury’. Los FXs artesanales son cutrillos, te puedes anticipar a los diálogos y la sencilla historia está llena de cosas absurdas. ¿Pero os digo la verdad? En un producto así, que es una fuerte candidata al Premio del Público, todo lo malo NO IMPORTA.
Baldómetro: Muy Buena 4,5/5
Yoann-Karl Whissell
Anouk Whissell
François Simard
‘JERUZALEM’, la tercera puerta del infierno aburrimiento
¿De qué va? Rachel y Sarah son dos jóvenes americanas que visitan Jerusalén de la mano de Kevin, un atractivo estudiante de antropología. El momento no podía ser más desacertado: las vacaciones y las fiestas desembocarán en un apocalipsis bíblico y el trío deberá encontrar la manera de salir de una ciudad infestada de demonios y zombis.
¿Quién la hace y quién sale? Segunda película de Doron y Yoav Paz, dos hermanos que en 2010 se estrenaron en el cine con ‘Phobidilia’, proyectada en festivales como los de Toronto y Berlín. Yael Grobglas, Yon Tumarkin y Danielle Jadelyn destacan en su reparto.
Mini crítica: ¿Os acordáis que en la potable ‘Guerra Mundial Z’ Brad Pitt observaba como las hordas enloquecidas de muertos vivientes eran capaces de traspasar los muros de la ciudad de Jerusalem? Pues esta cinta prometía ser algo parecido pero en clave del cada vez más cansino found-footage. ¿Resultado? Posiblemente de lo peor del festival que veré.
Se nos presenta todo desde el punto de vista de una de las chicas, usando el recurso de unas Google Glass de marca blanca. El caso es que hasta la mitad de ella sólo veremos turismo, fiesta, selfies y profecías bíblicas. Te prepara bien, la verdad. Pero cuando realmente empieza lo bueno, y se desata el caos en la ciudad, ya estás cansado y harto de ella.
La empatía -1000 con los protagonistas, unos FXs cutrisimos y el querer ser una especie de ‘[REC]’ de estar por casa, hacen de esta cinta un producto sólo apto para el videoclub. Se salvan dos cosas: la interfaz de las gafas, donde todo el rato veremos facebooks, whatsapp y demás cosas que no quedan mal; y el final, que está bien resuelto.
Baldómetro: Mala 2/5
Los productores Rotem Levim y Nir Miretzky.
‘TALES OF HALLOWEEN’, antología de terror con mucho humor negro
¿De qué va? Once directores célebres por su contribución al fantástico se reúnen en torno a una (metafórica) hoguera para contarse historias de miedo, todas ellas ambientadas en un prototípico suburbio estadounidense durante la noche de Halloween. Alienígenas, súcubos, psicópatas armados con hachas y demás criaturas aterrorizan a sus anchas.
¿Quién la hace y quién sale? Los 11 directores del patíbulo: Darren Lynn Bousman, Axelle Carolyn, Adam Gierasch, Andrew Kasch, John Skipp, Neil Marshall, Lucky McKee, Mike Mendez, Dave Parker, Ryan Schifrin y Paul Solet.
Mini crítica: A falta de nuevas películas de ‘V/H/S’ y ‘The ABCs of Death’, ésta era la cita obligada para los fans de las cintas antológicas de terror de diferentes historias con un hilo conductor en común. Y gente, que gustazo verla. Está hecha para el disfrute en un festival como éste donde el humor negro es tan bien recibido. Cada año queremos una, pó favó.
Como suele pasar con este tipo de películas, las historias van de más a menos, pero si mi memoria no me falla de las 11 sólo hay una con la que no conectas. Y eso es un porcentaje de éxito muy elevado. Además la pequeña trama que une los diferentes capítulos no está nada mal, gran diferencia respecto a las otras películas que aprueban en ese aspecto.
Baldómetro: Buena 4/5