Séptimo día. Empezó frío, unos 10 grados, pero a media tarde se impuso el calorcito para la primera toma de contacto de la playa y la piscin¡OYE! ¡No queremos leer tus vacaciones! ¿De pelis qué? Vale, vale… Pues tocaron dos: el plato fuerte del día, ‘Green Room’, y ‘Ludo’ en la primera sesión de madrugada aún temiendo que la última fuera una mierda por lo que me dijeron los que ya la habían visto. ¿Lo fue? Pasen y vean…
Sitges Awards: 7) Ir a la sala de prensa con chanclas y bañador y que el de seguridad casi no me deje entrar. 8) Haber conseguido TODOS los tickets de prensa que quería.
El director Jeremy Saulnier presentando ‘Green Room’.
Qaushiq Mukherjee, co-director de ‘Ludo’, hablando a un auditori casi vacío.
‘GREEN ROOM’, Punkys vs Skinheads con GRAN violencia
¿De qué va? Después de haber asistido a un asesinato, los ‘Ain’t Rights’, un grupo de punk rock, se encuentran atrapados en un recóndito paraje de Oregón por una banda de skinheads supremacistas blancos decididos a matarlos debido a que son los únicos testigos.
¿Quién la hace y quién sale? Segundo trabajo como director del joven Jeremy Saulnier tras la multipremiada ‘Blue Ruin’ (2011). En su reparto destacan Macon Blair (actor fetiche del director) Anton Yelchin, Imogen Poots y Patrick Stewart como líder skin. Sí, habéis leído bien, Stewart.
Mini crítica: El nuevo trabajo de Saulnier era un caballo ganador por el que apostar, pero no me imaginaba que se colaría en el TOP3 de lo mejorcito del festival. Su contundente violencia, su ritmo endiablado y su manera de mezclar tensión con humor negro sin sacar al espectador de esa atmósfera claustofóbica, dejan al que la ve boquiabierto.
Mira que han habido películas gore que te ponían los pelos de punta, pero la violenta tan directa y peligrosamente real que vemos en ella, además de no esperarla en muchos momentos, te pega un puñetazo en el estómago y ahí se queda creando tensión. ¿Algo malo? Que hay situaciones y acciones que pecan de no ser realistas. Si no todo hubiera acabado antes…
Baldómetro: Muy Buena 4,5/5
‘LUDO’, jugando al parchís en el centro comercial
¿De qué va? Cuatro jóvenes salen de fiesta una noche y buscan una habitación de hotel para celebrar una pequeña orgía. Como no encuentran ninguna, deciden ir a un centro comercial y esperar a que cierren para tenerlo para ellos toda la noche. Pero la fiesta se acabará cuando se encuentran con un par de misteriosos ancianos que querrán jugar con ellos macabramente.
¿Quién la hace y quién sale? Dirigen la pareja india formada por Qaushiq Mukherjee y Rajarshi Basu, conocidos como Nikon y Q. Kamalika Banerjee, Joyraj Bhattacharya y Soumendra Bhattacharya son los principales protagonitas.
Mini crítica: Sí, la película es la GRAN MIERDA que todo el mundo decía que es. Ya me lo imaginaba, pero en el fondo quería ver hasta donde llegaba ese tufillo. Y gente, no sé si en Occidente es que somos de otra pasta, pero esta cinta india es de lo peor del festival y de lo peor en muchos años.
Adolescentes con ganas de follar, vampiros milenarios y un parchís maldito en busca de sangre (WTF!) son los ingredientes de esta cinta terror a lo ‘Jumanji’ (1996) que más que miedo provoca risas y cachondeo. ¿Y esto era lo más terrorífico del año en la india?
Además su narración desestructurada, con una primera parte aburrida y una segunda con un flashback eterno y rayante para contar los orígenes del parchís, provoca que la interesante premisa deje paso a un historia sosa que pondrá a prueba tu paciencia durante unos largos 90 minutos.
El tiempo que duró vi a unas 8 personas largarse de la proyección, una de ellas el co-director.
Baldómetro: Muy Mala 1/5