Después del fail de lo de Chucky tocaba «acabar» Sitges por todo lo alto. Y digo acabar entre comillas porque aunque se supone que el sábado era el último día, al final no lo fue. Como este año no han habido maratones han dejado más chicha para el domingo.
Pero no nos adelantemos. Ese penúltimo día de Sitges 2021 cayeron tres películas: la de clausura en la odiada sala Tramuntana (¿¡nadie más oía la estática de un altavoz!?), una de Edgar Wright que siempre es bien (pero en las peores filas de El Retiro) y una comedieta de vampiros de madrugada en el gallinero de El Retiro.
Sí, ese sábado eché de menos mi Auditori…
‘THE GREEN KNIGHT’, aventura medieval hacia la nada
¿QUIEN LA HACE Y QUIEN SALE? Escribe y dirige David Lowery, responsable de Peter y el dragón (2016) o más importante A Ghost Story (2017). Está protagonizada por Dev Patel pero también veremos a Sean Harris, Alicia Vikander o Joel Edgerton.
¿DE QUÉ VA? El obstinado sobrino del rey Arturo se embarca en una temeraria misión para enfrentarse a un misterioso gigante que aparece un día en Camelot. Aunque pone en riesgo su cabeza, emprende una aventura épica para demostrar su valía ante su familia y la corte.
CRÍTICA | He de confesar que iba sin saber nada de ella y me he encontrado con una propuesta tan enigmática, reflexiva y onírica que me ha acabado siendo un peñazo. Bonito de ver en pantalla grande, pero peñazo.
La historia se aleja de las típicas adaptaciones artúricas para centrarse más en el folklore y los mitos y así seguir la aventura del protagonista. Que por cierto, Patel transmite muy bien el miedo y el posterior coraje que requiere su personaje.
Vamos, que seguro que a algunos les parecerá una fábula medieval brillante, pero para mi es una paja mental de un director que sólo sabe sacar provecho de un apabullante apartado visual y de una banda sonora con buenos coros.
BALDÓMETRO: Regular (2,5/5)
‘LAST NIGHT IN SOHO’, viajes temporales con suspense de por medio
¿QUIEN LA HACE Y QUIEN SALE? La dirige Edgar Wright, alguien a quien lo hace falta presentación en Sitges después de su trilogía Three Flavours Cornetto, o con Scott Pilgrim contra el mundo (2010) y Baby Driver (2017). Las protas son Thomasin McKenzie y Anya Taylor-Joy junto a Dianna Rig, Matt Smith y Terence Stamp.
¿DE QUÉ VA? Una joven apasionada por la moda viaja a Londres y misteriosamente es capaz de trasladarse a los años 60 cuando duerme. Allí podrá sentir, interactuar y ponerse en la piel de una chica de éxito en el Soho. Tanto que será espectadora en primera fila de un asesinato.
CRÍTICA | Es muy difícil que la nueva película de Wright no te flipe. Ya no sólo su manera de mezclar presente/pasado sino de cómo cuenta algo visto muchas veces de una forma tan desafiante y sorprendente.
Desde luego el director sabe qué teclas tocar y la dirección es acertadísima para contarnos los diferentes saltos temporales que tendrán las protagonistas (Taylor-Joy, por cierto) y para que tengamos la oportunidad de experimentar los dos mundos.
Los juegos de cámara, las transiciones fluidas y como era de esperar una acertadísima banda sonora de los años 60 nos llevará por una trama de crímenes no resueltos, explotación sexual y sueños frustrados en constante increscendo. El aspecto visual de neones contrastados que se ven en el tráiler ya es la guinda del pastel.
Quizás donde más flojea es en los toques de terror más paranormal ya que se repiten bastante y chocan con la propuesta inicial de thriller psicológico. Aún así no te fastidian la película. Lo que si te fastidiaría sería un spoiler de esos gordacos.
BALDÓMETRO: Buena (4/5)
‘LET THE WRONG ONE IN’, comedia absurda de vampiros
¿QUIEN LA HACE Y QUIEN SALE? Escribe y dirige Conor McMahon y está protagonizada por Karl Rice, Eoin Duffy, Anthony Head, Hilda Fay y Lisa Haskins.
¿DE QUÉ VA? Matt es un ingenuo adolescente que trabaja en un supermercado. Su vida cambia cuando descubre que su hermano mayor, un marginado llamado Deco, se ha convertido en un vampiro. Entonces tiene que decidir si lo ayuda a continuar con vida o, por el contrario, clavarle una estaca para que no muerda a nadie.
CRÍTICA | Con que te guste mínimamente el género vampírico ésta es la película perfecta para ver de madrugada con los colegas tras un par de birras. Vamos, justamente lo que hice yo.
La película es bastante cutrilla tanto en realización, reparto y gags pero como ya es consciente de ello utiliza un humor absurdo a lo Agarralo como Puedas que le sienta muy bien. Sobretodo a la hora de presentar a los personajes o los viacruces de la trama.
Otro punto a favor son los litrazos de sangre falsa que se ven en pantalla y que ayudarán a que las risas salgan más facilmente. Porque sí, aunque es una película prescindible y olvidable te ries unas cuantas veces. Y esa es su finalidad, ¿no?
BALDÓMETRO: Regular (2,5/5)