Llegando el ecuador del festival qué mejor que soltar un par de récords personales: el haber visto 8 películas el mismo día (no me lo creo ni yo) y el llevar en total casi 30. Un traca de películas en las que hubo de todo, buenas y malas, y en las que el cansancio hizo aún más presencia. Sin embargo, prefiero que hayan muchas películas y que haya un poco de todo, a que vea pocas y encima éstas sean malas, como en el día 6. Pero eso ya será mañana… ¡Vamos con la 5ª jornada!
Crítica de ‘Sightseers’. El poder del amor en un perverso y retorcido juego letal.
El director británico Ben Wheatley regresa con ‘Sightseers’, una comedia inglesa con humor negro, violencia y crítica social a raudales. Una road movie a través de idílicos y bucólicos paisajes, en la que una pareja treintañera, inicialmente de aspecto de lo más normal e inofensivo, sacará a la luz su lado más oscuro y desquiciado, asesinando a todo aquel que les ha cometido alguna pequeña ofensa. Una propuesta interesante que se queda en algo absurdo y cansino.
El guión tiene puntos débiles y en algunos momentos parece que no sepa por donde tirar, haciendo que sea lenta, cansina y ridícula si no entras en el juego de esa pareja que se va mini-vacaciones en caravana a lo largo y ancho de la geografía británica. Te hace sacar alguna que otra carcajada y su potente banda sonora repleta de hits ochenteros se agradece, pero esta es una película exclusivamente para los que disfruten del cine de Wheatley y del humor inglés poco convencional.
Lo mejor: Los diálogos del antes y el después de las muertes.
Lo peor: Es una cinta sólo para los que le guste el humor inglés retorcidísimo.
Puntuación: Aprobado justo 2,5/5
Crítica de ‘Robo-G’. Risas y humor con el yayo-robot.
Si el otro día pudimos ver a Frank Langella formando una extraña pareja con un robot en ‘Robot & Frank’, ayer en ‘Robo-G’ hemos visto a un abuelete muy vital que se mete dentro de la carcasa de un robot para salvarle el pellejo a una panda de frikis a los que, tres días antes de la presentación de un prototipo en una feria robótica, se les rompe completamente. Como resultado tenemos una simpática cinta japonesa que, pese hacerse larga para lo que cuenta, te hace pasar un buen rato haciéndote reír en muchas ocasiones,
La premisa es interesante y lo que vemos es tan vagamente familiar que hay que rebuscar un poco en nuestra memoria cinéfila para dar con la mítica ‘Sra. Doubtfire’ de Robin Williams o aquel episodio de ‘Los Simpson’ en que Homer hace lo mismo. Eso sí, todo contando con un aire más infantil y con el humor y los gags característicos de los animes japoneses, aunque hay que reconocer que no son tan cansinos ni tan surrealistas. ‘Robo-G’ nos deja un buen sabor de boca y no se esperaba menos de un producto así.
Lo mejor: Las altas dosis de humor.
Lo peor: Se hace larga.
Puntuación: Buena 4/5
Crítica de ‘Safety Not Guaranteed’. Sci-fi indie más complejo de lo esperado.
El debut en la dirección de Colin Trevorrow, como él mismo ha comentado antes del inicio de la proyección, se basa en un homenaje a la cultura friki que tanto conocemos, y más concretamente en los viajes en el tiempo. Sin ponernos a comparar con cintas de Deloreans, ‘Safety Not Guaranteed’ es una divertida comedia low cost de ciencia-ficción con el buen hacer tanto en la dirección como de sus protagonistas que es mucho más compleja de lo que aparenta a primera vista. Hay que mirar más allá de la superficie para entenderla y sobretodo aceptarla.
La película empieza siendo una comedia indie resultona y con un tono vitalista, pero a medida que la historia vaya avanzando poco a poco se dejará de lado el tema sci-fi para cambiar de género y hablarnos de las relaciones de pareja, del pasado que lamentamos haber dejado atrás y del amor, a través de un guión bien hilvanado. Este cambio progresivo no nos choca tanto como cabría esperar, pero aún así no puedes evitar pensar que lo que estás viendo no es lo que has venido a ver. Y seguro que más de uno se cabreará por ello.
Pero, insisto, la película es mucho más de lo que aparenta. Y sólo una vez que has visto el final, la imagen completa (que por cierto si aplaudes el momento cumbre es que te has implicado en ella y que lo has pillado) te das cuenta de que todo el rollo sci-fi de creer si hay o no una maquina del tiempo tiene mucho que ver con los temas que nos mete a la fuerza. Un maravilloso y bello paralelismo orquestado perfectamente por Trevorrow para tocar el delicado tema de que en las relaciones de pareja en las que a veces que hay que dar un salto de fe.
Lo mejor: La sensación que te queda cuando la entiendes al final.
Lo peor: El cambio de género y dejar de lado el sci-fi dejará a cuadros a más de uno.
Puntuación: No está mal 3/5
Crítica de ‘Headshot’. Un tostón noir al estilo Tailándes.
La nueva película de Pen-ek Ratanaruang, ‘Headshot’, se aferra a las leyes más duras del thriller noir pero por desgracia consigue un producto tan decepcionante como aburrido.Un guión pobremente trazado en diferentes línes temporales, giros y sorpresas insuficientes y planos largos y estáticos pondrán a prueba tu paciencia y deberás la resistir de abandonar la sala.
Pero también tiene cosas buenas. Si te piras de la sala te encontrarás con un algo más que decente critica al sistema y la corrupción que domina el país. Además, los pocos momentos violentos y de acción sorprenderán por el uso de cámara en mano de forma tensa y agresiva que contrasta con la exquisita puesta en escena. Algo es algo, ¿no?
Lo mejor: El uso de la cámara en las momentos de acción.
Lo peor: El ritmo lentísimo que hace que la cinta sea un tostón.
Puntuación: 1/5 Muy mala
Crítica de ‘Animals’. Un proyecto demasiado personal.
La mayoría de gente no esta preparada para una película como ‘Animals’. El catalan Marçal Forès ha creado una ópera prima demasiado personal, cifrada y llena de posibles lecturas que hará que cada persona saque sus propias conclusiones al fina basándose e sus experiencias personales. Vamos, que se trata de una de esas películas que divide a la gente y que hay que dejar reposar para intentar entenderla.
Reconozco que la cinta no está hecha para mi cerebro y ese simple hecho hace que el visionado de ésta sea haga pesado, lento y que produzca hasta cierto rechazo. Eso sí, lo que todo el mundo podrá entender es que la cinta trata varios temas, como el (a veces) traumático paso de adolescente a adulto con todo lo que dejamos atras y las experiencias y emociones que sentimos en ello.
Dejando de lado el tema metafórico y personal de la película hay que comentar que los jóvenes actores protagonistas son muy naturales y sus personajes saben llevar bien el peso dramático de las escenas clave. Obviamente mucho más el protagonista, que llevará a cabo un camino largo y difícil de redención personal acompañado siempre de su fiel oso de peluche amarillo. Un oso que oculta una de esas lecturas que tanto dará que hablar…
Lo mejor: La parte estética y la llamativa banda sonora, que pondrá un buen contraste a algunos momentos tensos.
Lo peor: No es una película para todo el mundo.
Puntuación: 2/5 Mala
Post-screening de ‘Animals’
Después de la proyección de ‘Animal’ tuvo lugar un post-screening en la sala Tramunta y me acerqué para ver que demonios nos quería decir Forés con la película. Y de hecho esa fue la primera, y aplaudida, pregunta hacia el director catatán. Éste no se cortó y reconoció que «cada espectador puede interpretar su propuesta fílmica como lo desee», aunque en este caso lo que le interesaba tratar era «la trayectoria de un chaval, Pol, que se hace mayor y toda la farsa que puede esconder el paso a la madurez».
Influenciado por el manga, la música y el cine indie estadounidense, el cineasta cree que ha conseguido una película «peculiar», en la que el público es mejor que no se haga «demasiadas preguntas». Incluida en la sección oficial Fantastic Gales, en ‘Animals’, en la que constantemente se mezcla el catalán con el inglés, Forés construye un singular universo con un pantano, unos bosques y un instituto británico, que permitirá vislumbrar las relaciones que tiene con su entorno el joven protagonista, que vive en una gran casa junto a un hermano mosso d’esquadra.
Película llena de simbolismos y giros en el guion, especialmente a raíz de una fiesta de Halloween en el instituto, es también como un puzzle de espacios y tiempos, en el que no se alude a ninguna ciudad en concreto y a ninguna época. Aunque los actores protagonistas son todos muy jóvenes, también llama la atención la presencia, como uno de los profesores, del británico Martin Freeman. Tanto Forés como Oriol Pla destacan de Freeman su profesionalidad y su experiencia, así como el convencimiento que mostró desde el minuto cero por este proyecto.
Crítica de ‘The Lords of Salem’. La pesadilla personal de Rob Zombie.
Uno de las películas más esperadas del festival era ‘The Lords of Salem’, de Rob Zombie, ex líder de la banda de metal White Zombie, en la que era su cuarta película y también la más personal. ¿El resultado? Aburrimiento e incluso abucheos (en su pase matinal) en una propuesta de serie B insólita, fallida y sin gancho, que tendría mejor cabida en la programación de tarde de Domingo en una televisión local. Sí, tal como lo leéis.
Se esperaba más del director que había gastado una considerable cantidad de tiempo en la que él mismo había ido apuntando como su gran obra maestra. Este macabro cuento sobre brujería y satanismo se queda en nada, a pesar de tener una correcta y adecuada narración, una llamativa estética con sus guiños y una música extraña y siniestra. Los personajes no nos importan, durante mucho rato nos aburrimos y encima todo es bastante predecible. Y por si acaso no reconocemos el estilo del director, en el trama final asistiremos a una lluvia de constantes delirios al más puro estilo videoclip que no dejarán indiferentes a nadie. Me imagino que ese era uno de los objetivos de Zombie.
Lo mejor: El bizarro y provocador tramo final con imágenes «a lo videoclip».
Lo peor: Aburre y no tiene gancho.
Puntación: 2/5 Mala
Crítica de ‘No One Lives’. Cojonudo y entretenido slasher.
Esto sí que es sorpresa, sorpresa. De ‘The Cabin in the Woods’ te podías esperar un peliculón porque todo el mundo lo decía (y así fue), de ‘Maniac’ lo podías intuir aunque no estabas seguro (y al final también pasó), pero para nada me esperaba que la cinta de terror ‘No One Lives’ se convirtiera en el tercer sorpresón del festival. El director Ryûhei Kitamura prosigue su aventura americana y nos deja con un cojonudo, ingenioso y entretenidísimo slasher en el que maneja a su gusto todas las convenciones del género habidas y por haber.
En serio, disfrutaréis como enanos. No sólo se os pasará volando sino que disfrutaréis con los elementos que han hecho que triunfe: muertes que dejaran con la boca abierta, chorretones de sangre, un guión sólido que respeta al género, diálogos para el recuerdo y un asesino tan carismático como memorable. Luke Evans encarna a un asesino de calidad que no se detiene ante nada, ni nadie. Te lo pasas tan bien viéndolo en pantalla que quieres que vuelva a aparecer para matar mientras suelta una frase mejor que la anterior. ¡Quiero una secuela!
Lo mejor: Un guión cojonudo con un asesino en serie aún más cojonudo.
Lo peor: Ahora mismo no le encuentro nada. Es un slasher perfecto.
Puntuación: 5/5 Muy buena
Crítica de ‘Lovelly Molly’. Acojando a media jornada.
Tras revolucionar el fantástico con ‘El proyecto de la bruja de Blair’, el realizador Eduardo Sánchez vuelve a la primera división del género con ‘Lovely Molly’, una historia sobre una casa encantada que a priori pintaba bien. Sí, pintaba, en pasado. Lo que realmente encontramos aquí es un coñazo aburrido que empieza muchísimo mejor de lo que acaba. Quien lo diría, ésta era la cinta esperada del maratón nocturno, pero lo acabó siendo ‘No One Lives’.
Hay que recocer algo: la primera media hora es genial. Resulta tan eficaz como cinta de terror, gracias a su apartado técnico, que los paseos de la protagonista por la casa en penumbra mientras oímos los ruidos de del suelo o las puertas sencillamente te acojonaran y te ponen los pelos de punta. Hasta ese punto la cinta apuntaba maneras y la tensión se aguanta bastante bien, pero llega un punto en que poco a poco irá desvaneciendose hasta que realmente te aburras y no haya sorpresa alguna, menos con el ambiguo y polémico final.
Sánchez apueste por la monotinia y la repetición, haciendo que la progresiva degradación física y mental de la protagonista no nos consiga afectar debido al ritmo tan pausado de la cinta. Y es más, hay algunos momentos en los que la tensión tendría que aflorar en el espectador, pero en lugar de eso se escapa una risa malintencioado.
Lo mejor: El MAL rato que te hace pasar la primera media hora.
Lo peor: Acaba siendo un auténtico coñazo.
Puntuación: Mala 2/5