Último día, y como podéis ver de los más completos por no decir el que más. Que se note que iba con el subidón del autógrafo de Eva Green. Y de hecho con su película empecé el punto y final del Festival. Eso sí, tengo que hacer una nota mental para acordarme que entre que me despierto, los peques desayunan, cogemos el coche, los dejo en casa de los yayos y voy para Sitges necesito bastante tiempo. Así que para la sesión de las 11:15h llegué justísimo. MUY JUSTÍSIMO.
Tan justo que ni pude verme los pósters que gentilmente regalaron los del cine Retiro; algo muy molón realmente ya que es como para estar ahí media hora rebuscando. ¿Resultado? Me tocó sentarme en el gallinero con lengua fuera y sudado. Hashtag ESLOQUEHAY.
A la tarde, sin comerlo ni beberlo, me invitaron a la gala de clausura donde se proyectaría BONES AND ALL, que se me escapó ese día por la mañana. Sí, hacía años que no me pasaba (lo de que me invitaran by the face) y aunque fue en la última fila, oye, pues moló. Bueno, a medias.
Lo que no me gustó fue ver una película importante como la de clausura en un ambiente de gente cambiándose de sitio, voluntarios hablando y las puertas del cine abriéndose y cerrándose todo el rato. Tanto me fastidió que el año que viene prefiero no estar en la gala si tengo que aguantar lo mismo. Yo el cine lo veo con unos mínimos.
Después de la clausura ya tenía apalabrado el pase de SISU en el Retiro porque sabía que se había llevado el Premio a la Mejor Película (¡spoilers!). De madrugada también tenía previsto ver BARBARIAN, pero entre el ambiente negativo de la clausura y que SISU no me gustó del todo (¡más spoilers!) cambié la película de Disney+ por unos cubatas en el Nirvana y buena compañía.
Y oye, qué bien que me sentaron.
¿Nos vemos en 2023? Dalo por hecho.
PALMARÉS OFICIAL
No pude estar en cuerpo presente para la lectura del palmarés, pero al llegar a la ciudad todo el mundo hablaba de que ante todo pronóstico la finlandesa SISU, de Jalmari Helander, arrasó con cuatro galardones: Mejor Película, Mejor Actor para Jormi Tommila, Mejor Fotografía para Kjell Lagerroos y Mejor Música para Jursi Seppõ y Tuomas Wõinölõ.
Sí, una película que apenas vio nadie, que tuvo un pase privado para el jurado y que hasta el último día nadie conocía se llevó el gato al agua. Después de verla hay que decir que el único que se merece es el de fotografía. Los demás… No lo entiendo.
Los otra películas más o menos triunfadora fue PEARL, que se llevó el de Mejor Director para Ti West y el de Mejor Actriz para Mia Goth. PROJECT WOLF HUNTING se alzó con el Premio Especial del jurado y Quentin Dupieux hizo doblete loco al cosechar Mejor Guion Ex–Aequo por las dos películas con las que participaba: FUMAR PROVOCA TOS e INCREÍBLE PERO CIERTO. También dos fueron los premios que se llevó Michelle Garza por HUESERA: el de Mejor Película Iberoamericana y el de Dirección Novel.
El cine español se llevó unos cuantos reconocimientos. Así, IRATI de Paul Urkijo, se llevó el Premio del Público y el de los Mejores FXs, ex aequo con EGO (HATCHING). El plato gordo vino cuando unos días antes de finalizar esta edición, el Festival entregó el Méliès de Oro a CERDITA, de Carlota Pereda.
Un dato a destacar. Mònica Garcia i Massagué, directora general de la Fundació Sitges que organiza el festival, comentó que este año ha sido una edición récord atrayendo más público que nunca, con un 10,3% más en la cifra de asistentes y un 6,3% más de recaudación que en el año 2019. Además, Sitges ha recibido la visita de 610 invitados, una cifra insólita hasta la fecha.
‘NOCEBO’, la enfermedad y el karma juntitos
¿QUIEN LA HACE Y QUIEN SALE? La dirige Lorcan Finnegan, responsable de Vivarium (2019), y está protagonizada por Eva Green, Mark Strong, y la pequeña Billie Gadsdon
¿DE QUÉ VA? Una diseñadora de moda sufre una enfermedad misteriosa que desconcierta a sus médicos y frustra a su esposo, hasta que llega la ayuda de una cuidadora filipina, que usa la curación popular tradicional para revelar una verdad horrible.
CRÍTICA | De todas las películas que he visto estos diez días, este especie de thriller psicológico es el que me ha dejado con más mal cuerpo tras su visionado. Y eso es bueno.
No es una película original y enseña las cartas demasiado pronto pero al menos sus motores de crítica social, expiación de los pecados y los toques de magia negra filipina están bien cosidos en una historia que es creíble y sobretodo interesa.
Los momentos más fantásticos funcionan (aunque no puedas evitar reirte a veces) y gracias a ellos seremos testigos mediante flashbacks de un increscendo que desembocará en un coherente y potente final que es el que te deja mal cuerpo.
Pero si por algo destaca la película es por una dirección solvente y unas actuaciones naturales y bien llevadas. Habrán cosas que no cuadran, pero te lo crees.
Como es de imaginar la actriz Eva Green se lleva la palma y borda su papel de madre desquiciada en forma y contenido de lo que podíamos esperar. ¡Qué buena es!
BALDÓMETRO: Buena (4/5)
‘UNWELCOME’, gnomos irlandeses muy flojos
¿QUIEN LA HACE Y QUIEN SALE? El responsable de la infravalorada Grabbers (2012), el británico Joe Wright, dirige esta cinta protagonizada por Hannah John-Kamen y Douglas Booth, junto a Colm Meaney.
¿DE QUÉ VA? Una pareja decide mudarse de Londres a la Irlanda rural, pero la casa que han heredado viene con una advertencia y algunos fenómenos extraños. Por si no fuera poco, sufrirán el acoso de algunos de los lugareños y de ciertas criaturas provenientes del bosque.
CRÍTICA | Criaturas a lo Ghoulies (1985), folk horror irlandés y gore. Estos son los ingredientes de esta olvidable cinta con home invasion de por medio que básicamente tiene un gran problema: se siente desaprovechada.
Tú quieres ver a los gnomos cabrones liándola parda, pero para eso tendrás que comerte la subtrama de los vecinos acosadores del pueblo y en general una película que no sabe encontrar el equilibrio entre el humor y la seriedad. Y eso cansa.
En su tercer acto explota todo, y la verdad es que mola, pero en conjunto tiene un guión y dirección floja, unos personajes bastante planos y el final… no gustará a muchos. En resumen: no esperéis mucho de ella.
BALDÓMETRO: Mala (2/5)
‘BONES AND ALL’, amor adolescente en busca de madurez y carne
¿QUIEN LA HACE Y QUIEN SALE? El director italiano Luca Guadagnino vuelve a dirigir a Timothée Chalamet acompañado de Taylor Russell y Mark Rylance.
¿DE QUÉ VA? Dos jóvenes que huyen de su pasado se conocerán y recorrerán los Estados Unidos mientras intentan encontrar un destino, carne fresca y un sentido a sus aciagas existencias.
CRÍTICA | A pesar de la mala experiencia del visionado, pude disfrutar de un correcto drama romántico adolescente que aunque tiene sus cosas malas, te atrapa con sus personajes, mundo con reglas propias y por ser un audaz y controvertido roadtrip en busca de carne y madurez.
Sin duda lo mejor de ella es ser testigos del viaje de unos personajes muy interesantes, desde los protagonistas con su deseo adolescente, su debate moral y la necesidad de libertad y reafirmación en un mundo hostil en el que no encajan, hasta los secundarios, cuya mención especial se lleva Rylance. Impresionante lo que consigue este legendario caníbal que remonta en varias ocasiones.
Tiene momentos muy jugosos, con gore explícito y tensos, pero luego tiene otros que se hacen cuesta arriba abusando de un romanticismo insípido. Es como si todo lo bueno que hemos visto se desinflara y estuviéramos viendo una más de Crepúsculo.
El ritmo decae, la película se hace larga y las buenas ideas que habías visto se desdibujan, dejando un final que se siente gratuito y exagerado. Y la música no ayuda, ya que en lugar de emocionarnos impregna el ambiente con un tono cursi.
BALDÓMETRO: No está mal (3/5)
‘SISU’, cuidado con el buscador de oro finlandés mata nazis
¿QUIEN LA HACE Y QUIEN SALE? Dirige Jalmari Helander, responsable de la también ganadora a Mejor Película en Sitges 2010, RARE EXPORTS, y está protagonizada por Jorma Tommila como el buscador de oro y Aksel Hennie como el oficial de las SS que lo pasará un poco mal.
¿DE QUÉ VA? Un solitario buscador de oro se cruza con los nazis en una retirada al norte de Finlandia durante la Segunda Guerra Mundial. Cuando los nazis le roban el oro, descubren rápidamente que no se han metido con un minero cualquiera y que vivirán un festival de sangre y violencia.
CRÍTICA | Balón al suelo. Sé que esta cinta de acción finlandesa acción hay que vera desde el prisma del divertimento y entretenimiento; más como un tributo al cine de los 80 como algo serio y creíble, pero realmente las altas expectativas me han pasado factura.
No os equivoquéis: ver a un veterano cazador de oro cargarse a una pandilla de nazis psicópatas y dementes mola bastante, y más si se los carga de mil ingeniosas maneras. Gore, divertido y festivalero. Lo más cercano, y volviendo a lo de los años 80, es compararla con el personaje de John Rambo.
Sus primeros capítulos (son un total de 7) son una presentación del personaje a lo western con una fotografía cuyo premio en el Festival está justificado. Veremos y conoceremos el paisaje de Laponia, donde ya no crece un solo árbol y no existe ningún posible escondite, sin duda un gran atractivo y una anomalía en el cine de acción.
Peeero… la cinta exprime el absurdo y el sinsentido al máximo. Además los nazis, aunque entregados en su faena, son puras marionetas. Es como esos videojuegos que estás todo el rato matando a gente y al final te acabas cansando a pesar de que debería molarte. O peor aún: como un chiste largo. Se agradecería un villano con más empaque y, porque no, un mejor guión.
BALDÓMETRO: Regulera (2,5/5)