Roberto, Daniela y Fernando son los hermanos Allende-Salazar, propietarios de una gran empresa que han heredado, en este caso, una naviera. Daniela, que vive para trabajar, dirige la compañía con mano de hierro. Sus hermanos se apostarán que Daniela perderá la cabeza por amor y el que gane se quedará con el voto del otro en las decisiones de la empresa. Ahí es cuando entra Isabel, Leticia Dolera, una monologuista sin mucho éxito que trabaja en un bar, a la que Roberto (Javier Rey) contrata para seducir a una estirada Daniela (Amaia Salamanca).
Ya tenemos servido un juego de seducción aliñado de contrastes entre mega-ricos y mileuristas. Un sencillo argumento para esta comedia romántica de enredo que podría dar paso a diálogos y situaciones cómicas que se quedan un poco a medio camino por falta de ritmo o se pasan al humor de brocha gorda.
Con unos secundarios simpáticos, por un lado los compañeros de piso de Isabel, Mariam Hernández y Brays Efe, y por el otro, como el mejor de la función, con un personaje completamente cómico de comedia clásica, está Daniel Pérez Prada, el tercer hermano en discordia. Inés de León demuestra potencial para una próxima película quizá con unos diálogos más acertados.
Lo mejor: El almirante de Daniel Pérez Prada.
Lo peor: Unos diálogos sin ritmo.
Nota: 2,5/5