Tras realizar su particular versión de Erin Brockovich (2000) donde ponía en jaque el sistema de aguas estadounidenses y su uso del propano en la muy recomendable Dark Waters (2019), Todd Haynes vuelve a sus inicios con un drama con tintes de thriller retorcido y ecos al cine de Bergman.
Natalie Portman interpreta a una actriz del método (ríete de Joaquin Phoenix), que decide investigar a la mujer a la que dará vida en la pantalla grande y descubrirá toda una trama que recuerda muchísimo a esos famosos culebrones de tarde, algo con lo que la película juega maravillosamente.
Secundada por una Julianne Moore pletórica y un Charles Melton que resulta ser la sorpresa de la cinta, ya que su personaje es el que más capas adquiere a lo largo del largometraje.
Con una puesta en escena muy teatral e incluso diría muy almodovariana (Haynes ha reconocido que es fan del manchego), un guion fantástico con muchas más lecturas de lo que uno pueda esperar y una música que cada vez que suena te pone los pelos de punta.
Secretos de un escándalo es una notable película que recuerda más a la etapa temprana de su cineasta (especialmente con Safe) que a sus últimos trabajos más alejados su estilo pero siempre muy gratificantes y donde siempre impera un retrato muy interesante de las personas y sus demonios cotidianos.
BALDÓMETRO: 3,5/5 No está mal