Cuarto día de festival, tercer día Baldosky. Primer día de madrugar para pillar entradas de prensa (os recuerdo que duele levantarse a las 7 de la mañana) y quedarme despierto para ir prontito a Sitges. Todo por el centro en El Retiro o Prado. Esta vez improvisé sesión de ‘The Autopsy of Jane Doe’, para recuperar lo del día anterior, y las dos que ya tenía previstas: ‘Sam Was Here’ y la rotoscopiada ‘Tower’.
Sólo estuve por la mañana, pero lo justo para que la lluvia hiciera acto de presencia. Al menos me libré de los retrasos en el Auditori y de… ‘Blair Witch’. Ha quedado claro que es y será la decepción del festival.
‘THE AUTOPSY OF JANE DOE’, tensión y mal rollo en la morgue
¿De qué va? El cadáver de una joven no identificada, que ha sido encontrada bajo tierra en el sótano de una casa, es trasladado a la morgue en la que trabaja el forense Tony Tilden y su hijo Austin. El cuerpo no presenta síntomas de violencia exterior, pero lo que encontrarán al abrirlo cambiará sus vidas para siempre.
¿Quién la hace y quién sale? El director noruego André Øvredal, responsable de aquella original found-footage llamado ‘Trollhunter’ que se vio en Sitges 2010 (mi primera edición de prensa, aix…), está detrás de esta perturbadora cinta protagonizada por Emile Hirsch y Brian Cox.
Mini crítica: Aquí asistimos a una oferta 2×1 cojonuda. Por un lado tenemos una didáctica clase de medicina forense, al estilo C.S.I, y por otro sufrimos de lo lindo con una buena dosis de tensión, terror y misterio. No es perfecta, pero de lejos es la mejor hasta ahora.
Pero para disfrutar de ella hay que ir virgen: ni tráilers, ni sinopsis que destripan demasiado. Hay que saber lo menos posible y dejarte llevar durante la primera mitad de la cinta, donde poco a poco vamos descubriendo los secretos del cadáver en una atmósfera malrollera continua.
Cuando las cartas se ponen sobre la mesa, la dirección y el firme pulso narrativo hacen que el guión imposible sea creíble. Algo difícil. Además, las interpretaciones de Hirsch y Cox, que creen en lo que están haciendo, nos ayudan a sumergirnos en ese cóctel de terror psicológico (que te los pone por corbata) y sustos bien jugados, apoyándose más en lo que no se ve que en la típica subida de volumen.
Baldómetro: Muy buena 5/5
‘SAM WAS HERE’, la desquiciante pesadilla radiofónica
¿De qué va? Sam, un comercial en ruta por el desierto de Mojave, queda atrapado en una espiral de muy mal gusto cuando todos los vecinos de la zona, alentados por un programa de radio, asumen que él es el asesino y violador de una niña desaparecida, y le persiguen para acabar con su vida.
¿Quién la hace y quién sale? Ópera prima del director de fotografía Christophe Deroo quien se basa en la historia de su propio corto llamado ‘Polaris’ (2011). Rusty Joiner es el absoluto protagonista junto a la voz de Sigrid La Chapelle.
Mini crítica: De ahí es de donde nunca tendría que haber salido: del corto. Sin verlo, seguro que es mejor que ‘Sam Was Here’, ya que bajo una premisa interesante (por eso la fui a ver), se esconde un pesado y desquiciante episodio de ‘The Twilight Zone’ mal ejecutado.
En este caso cambiamos el blanco y negro de la época por sudor, sequedad y sangre. Lo bueno que tiene es que el sin sentido de la película se nos llega a transmitir a la perfección, como si fuéramos el mismo protagonista cuyo tour de force pasa por desgracia de interesante a banal en cero coma.
A mitad de película desconectas, así que no te importa lo que le pase al protagonista ni quien está detrás de todo . Aunque bueno, ni tras el final queda claro esto. Además para rematar el mensaje de la cinta criticando como los medios de comunicación pueden condicionar los prejuicios de la gente queda tan en segundo plano que ni le das importancia. Sólo quieres que esta pesadilla, tanto para el protagonista como para ti, acabe.
Baldómetro: Mala 2/5
‘TOWER’, viviendo la tragedia desde dentro
¿De qué va? El 1 de Agosto de 1966, un loco disparó una y otra vez a todo el que veia desde la azotea de una torre de la Universidad de Texas. El sitio al campus duró 96 minutos, lo mismo que esta película que combina animación con imágenes de archivo para reconstruir la primera matanza masiva en EE.UU.
¿Quién la hace y quién sale? Detrás de ella encontramos a Keith Maitland, quien ya estuvo jugueteando con la rotoscopia animada con en otro documental nominado al Emmy ‘The Eyes of Me’ (2009). Violett Beane, Blair Jackson, Chris Doubek o Josephine McAdam prestan su voz para varios personajes.
Mini crítica: Al principio sorprende que un tema tan peliagudo como el del tiroteo en la Universidad de Texas, se tenga que ver en ‘dibujos», como alguno me ha comentado estos días, pero no puedo más que elogiar esa decisión. Nos encontramos con un documental tan inmersivo que viviremos esa tragedia de una forma única.
A través de varios testimonios conoceremos de primera mano la crónica del horror que se vivió hace más de 50 años en esa Universidad. Como empezó, la gente que andaba por ahí, los que fueron disparados, los que intentaron acabar con el tirador… Diferentes puntos de vista narrados en tiempo real que se van intercalando con imágenes de archivo.
El hecho de que esté todo animado, le da al director una libertad geográfica increíble a la hora de recrear una tragedia así y de rellenar los huecos del material de archivo. Juega perfectamente con los personajes, los encuadres, la paleta de colores (todo el horror está en un blanco y negro que nos devuelve a esa época) y sobretodo con la carga emocional para tocarnos la patata sin miramientos.
Puede que peque de ser reiterativo y manipulador en ciertas partes, pero sin duda es un buen homenaje a esas personas que vieron con un caluroso día de verano se convertía en una pesadilla. Con esta película los conoceremos, nos pondremos en su piel y sufriremos como ellos.