Séptimo día de festival, sexto en la cuenta de Don Baldoví que te vi. Mi último día de festival. Sí, este año ha sido corto. Demasiado corto. Pero uno tiene que hacer lo que puede y el último finde de festival me voy de escapada relax con la familia. Eso sí, me he ido a lo GRANDE. Improvisé rueda de prensa de Christopher Walken (un maldito crack) y caté ‘Swiss Army Man’, ‘Grave’ y ‘Operation Avalanche’
Y está claro que la experiencia del día fue el ULTRA GENIAL QUE-TE-CAGAS visionado de ‘Hardcore Henry’ en el Auditori. No hay nada más que decir.
Rueda de prensa de Christopher Walken
Casi me la pierdo, pero la única rueda de prensa que me interesaba (de Bruce Campbell y Rob Zombie pasé) y que podía asistir por horarios no me la quería perder por nada del mundo. Ni yo ni los otro muchos que llenaron la sala de ruedas de prensa del festival. Está claro que Christopher Walken no se ve todos los días, él mismo ha dicho que no acude a muchos festivales, así que nadie se lo quería perder.
Alto, muy pálido y totalmente vestido de negro, el jugador de ruleta rusa de ‘El cazador’ (1978) ha reconocido que a lo largo de su carrera ha hecho «escenas cortas pero muy importantes», algo que le satisface porque «causar impresión es lo que desea cualquier actor». Aunque si le recuerdan por algo, es por dar un reloj de oro a un niño en ‘Pulp Fiction’ (1994) o interrogando a Denis Hopper en ‘True Romance’ (1993), dos películas en las que Walken ha dejado su huella, a pesar de no ser el protagonista.
Su amistad con el director Abel Ferrara, sus métodos de trabajo y experiencia, y demás detalles de su vida personal han copado la rueda de prensa que ya podéis enterita (unos 40 minutos) ver en el canal de YouTube del festival. Por cierto, no me busquéis entre los asistentes que, aunque estaba sentado, el ángulo de la cámara no es el bueno. Me libro por un par de filas…
‘SWISS ARMY MAN’, una aventura de pedos y amistad
¿De qué va? Hank es un náufrago atrapado en una isla desierta que, justo cuando ha perdido cualquier esperanza de volver a casa, encuentra en la orilla de la playa el cadáver deun joven con el que entabla una fuerte relación de amistad. Juntos inician una aventura con la que Hank espera reencontrarse con la mujer de sus sueños.
¿Quién la hace y quién sale? Dan Kwan y Daniel Scheinert (más conocidos como Daniels) escriben y dirigen su primera película tras haber labrado una buena reputación en el mundo de la publicidad y del videoclip. Paul Dano, un erecto y flatulante Daniel Radcliffe y Mary Elizabeth Winstead están en pantalla.
Mini crítica: ¿Escatológica? Sí, ¿Absurda? También. ¿Tierna? Sorprendentemente. Fue un fenómeno en Sundance (ganó el premio a la Mejor Dirección) donde la gente huía de su proyección por vergüenza ajena, pero hay que reconocer una cosa: ojalá todas las películas de caca-culo-pedo-pis te consigan transmitir lo mismo que esta.
Original, imaginativa, graciosa y hasta emotiva. Un cóctel de emociones gracias a sus directores, que pese a caer en el obvio y recurrente chiste de pedos, nos demuestran que con talento puedes narrar lo imposible y no morir en el intento. Su fórmula es sencilla: diálogos empáticos sobre el sentido de la vida y una tremenda química entre Radcliffe y Dano.
Asistimos a sus entretenidas y divertidas desventuras a lo ‘Naufrago’ (2000), y nos sorprenderemos por lo bien que encaja el humor absurdo con temas tan serios como la soledad o los problemas sociales. Lástima de su final cogido con pinzas, pero ya le gustaría a más de un drama tener el componente emotivo y vitalista de esta, en principio, chorrada.
Y ahora si me lo permitís me voy a cantar el tema principal de ‘Jurassic Park’.
Baldómetro: Buena 4/5
‘HARDCORE HENRY’, el locurón ruso en primera persona
¿De qué va? Henry acaba de resucitar, convertido en un letal cíborg. Pero no hay tiempo de acostumbrarse a su nueva condición, ya que debe salvar a su esposa de un villano que pretende dominar el mundo. Y todo ello desde sus ojos: en primera persona.
¿Quién la hace y quién sale? Su guionista y director es Ilya Naishuller, músico y cineasta que adquirió notoriedad realizando los videoclips de su grupo, Biting Elbows, que explotaban las posibilidades de la cámara subjetiva, que también marca esta ópera prima. En el reparto vemos a Sharlto Copley, Tim Roth, Danila Kozlovsky y Haley Bennett entre muchos rusos malos.
Mini crítica: Esta era MI película del festival. Tenía entrada comprada (por si acaso) y unas ganas locas de verla. Y no me ha defraudado. Eso sí, reconozco que después de su visionado he estado un rato con dolor de cabeza. Las cosas como son.
Si habéis visto su tráiler ya sabéis a que nos enfrentamos: un auténtica locura GoProniana con aires de videojuego que no te da casi respiro entre persecuciones frenéticas y violencia con todo tipo de armas. Su visionado agota, y cuesta acostumbrarse a lo de la vista subjetiva, pero una vez que tu cerebro lo ha aceptado no puedes sino disfrutar de ella.
La historia es flojísima, y salvo los momentazos de Sharlto Copley que te sacan alguna que otra carcajada, es una mera excusa para preparanos para una experiencia audiovisual de este calibre. La acción y la violencia es contundente, son escenas largas y además van de menos evolucionando en un último tercio tan bestia y burro que será difícil reprimirse para no aplaudir.
Baldómetro: Buena 3/5
‘GRAVE (RAW)’, el instinto caníbal y sexual
¿De qué va? Justine es una adolescente que, siguiendo la tradición familiar es vegetariana y estudiante de veterinaria. Pero durante su primer día en la Facultad es obligada a comer carne. A partir de ahí poco a poco irá descubriendo así su verdadera naturaleza que le lleva a entregarse a unos instintos caníbales.
¿Quién la hace y quién sale? La francesa Julia Ducournau escribe y dirige esta macabra y morbosa cinta ganadora del Premio de la Critica FIPRESCI en Cannes que provocado que provocó desmayos y ataques de ansiedad en un pase del Festival de Toronto. Garance Marillier es la protagonista junto a Ella Rumpf o Rabah Nait Oufella.
Mini crítica: Tenía ganada su publicidad a raíz de los desmayos y ambulancias en sus visionados en el Festival de Toronto, pero he de decir que no es para tanto. Es cierto que hay un par de escenas que te ponen los pelos de punta, y muchos no estarán cómodos, pero ni de lejos es para el escándalo que se ha formado.
De hecho, más allá de su impacto morboso, lo que más destaca de la película son su cuidada y artística dirección, y el tacto psicológico a la hora de narrar el despertar sexual y caníbal de la adolescente. Pocas veces hemos visto una evolución de un personaje (enorme lo que hace Marillier) tan real, visceral y directa como a la que asistimos aquí.
Puede que el primer tramo de la película sea un poco lento y cueste de masticar, pero tras la primera escena impactante, durante la cual no podréis dejar de pensar en todas las veces que os habéis comido carne poco hecha, vuestro apetito irá en aumento. Lástima que el final sabe a poco, como un carpaccio de un restaurante de alta cocina.
Baldómetro: Muy buena 5/5
‘OPERATION AVALANCHE, una mentira que pasa factura
¿De qué va? 1967, unos agentes del departamento audivisual de la CIA que buscann un espía ruso en la misma NASA, descubren por casualidad que la agencia espacial está muy lejos de poder realizar el tan prometido aterrizaje en la Luna para finales de la década. Así que la pareja idea un plan descabellado: fingir el aterrizaje con todo lo que conlleva.
¿Quién la hace y quién sale? Matt Johnson, director de la inédita ‘The Dirties’ (2013), está detrás de esta cinta protagonizada por el propio Johnson y Owen Williams.
Mini crítica: ¿Os acordáis del falso documental francés ‘Operación Luna’ en el que se documentaba que Stanley Kubrick había ayudado a falsear el aterriza en la Luna? Pues esa joya audiovisual ya es más entretenida que este falso documental del montón.
El tema es interesante, creo que por eso la hemos visto quienes la hemos visto, pero el recurso mockumentary se agota en seguida y los personajes, lejos de aportar algo son cansinos y molestos. Que las imágenes que veamos sean como si se hubieran grabado en los años 70 ayuda a meterse, pero la historia aburre y sólo en un par de giros te ‘despiertas’.
Baldómetro: Regular 2,5/5