Estoy escribiendo estas líneas cuando esta noche aún me toca mi última sesión de esta 50º edición del Festival de Sitges, pero como esta mañana ha tenido lugar la lectura del Palmarés aquí os lo comento un poco. Básicamente ha sido toda una sorpresa. Primero porque por primera vez no he visto NINGUNA de las premiadas (lo de la Mejor Película suele ser habitual) y luego que las ganadoras eran tan inesperadas y WTF que en la sala de prensa se han escuchado silbidos y aplausos a parte iguales.
El premio gordo de Mejor Película se lo ha llevado ‘Jupiter’s Moon’, un drama fantástico sobre los refugiados en Europa de Kornél Mundruczó que se centra en un joven sirio que, tras ser abatido a tiros en la frontera entre Serbia y Hungría, descubre la capacidad de volar. Su (dicen) potencia visual y oportunidad de su discurso han fascinado al jurado, que le otorgó también el galardón a los Mejores Efectos Especiales.
Casualmente uno de los ejes de los premiados es la reivindicación del poder femenino, ya que otros triunfadores fueron ‘Thelma’, relato iniciático de Joachim Trier sobre una joven con poderes psíquicos a lo ‘Carrie’ que ha ganado el Premio Especial del Jurado; y ‘Revenge’, una desenfrenada y sanguinaria historia de violencia al estilo de los años 70 de Coralie Fargeat, ganadora en Mejor Dirección y Mejor Ópera Prima.
Dejadme destacar para acabar el apartado interpretativo donde se han reconocido los papeles de Marsha Timothy en ‘Marlina the murderer in four acts’ y de Rafe Spall en ‘The Ritual’, que recordad no se podrá ver finalmente en cines ya que Netflix ha comprado los derechos de distribución en casi todo el mundo. Y mientras Vince Vaughn yendo a raparse el pelo para liarla por este «robo».