DÍA 1: Mad Max surcoreano, amuletos del karma y psyco-killers en terapia.
El primer día de Sitges 2020 empieza con el «Adiós pápa» de mis hijos yendo al cole. A partir de ahí me he puesto a ver en la televisión (cafelico en mano) lo que buenamente he podido. Sí, así será mi día a día este año. Bueno, intercalando televisión y tablet; mi Auditori y Retiro particulares.
Eso sí, voy a intentar seguir cierto orden y verme las películas que también se vayan viendo de forma presencial. No sé si este método me irá bien o no pero de alguna forma hay que empezar. Así que ahí van las tres primeras:
‘PENINSULA’, una de zombis surcoreanos a lo Mad Max
¿QUIEN LA HACE Y QUIEN SALE? En esta secuela vuelve a ponerse detrás de las cámaras Yeon Sang-ho, aunque en el reparto son todos nuevos: Gang Dong-won, Lee Jung-hyun, Lee Re, Kwon Hae-hyo y Kim Min-jae, entre otros.
¿DE QUÉ VA? Cuatro años después de la explosión del virus, un ex-marine y su cuñado son contratados por un grupo de contrabandistas para volver a una Corea del Sur abandonada e infectada para buscar el dinero que quedó atrapado en un camión. Allí se encontrarán con muchos zombis, unos lunáticos que han creado una sociedad y una familia que sobrevive como puede.
CRÍTICA | Una mordedura mató al padre prota de la primera peli y las expectativas y la desgana han matado a esta secuela génerica de zombis. Básicamente es Mad Max mezclado con los dramas de Walking Dead. Pero sólo cogiendo lo malo de las dos partes.
Ni el mundo post-apocalíptico que crean, ni los personajes que rozan la caricatura, ni el drama excesivo, ni la historia con esos giros que ya adivinamos te van a sorprender. ¿Entretiene? Claro que sí, los zombis no paran, pero no sientes nada. Sólo un vacío. Por desgracia puedes olvidarla al día siguiente de verla.
Igualmente hay que reconocer que tiene algunas potentes escenas de acción (el prólogo o la persecución de coches de la mitad) pero uso excesivo de un CGI en muchas de ellas te distraen y parece que simplemente estés jugando a la PS3. En la recreación del mundo post-apocalíptico a lo ‘Soy Leyenda’ sí que está bien, todo hay que decirlo.
BALDÓMETRO: Mala (2/5)
‘AMULET’, el caparazón roto del karma
¿QUIEN LA HACE Y QUIEN SALE? Debuta en la dirección la británica Romola Garai, actriz que ha trabajado junto a cineastas como Joe Wright, François Ozon o Tom Hooper, y está protagonizada por Imelda Staunton, Carla Juri y Alec Secareanu.
¿DE QUÉ VA? Un refugiado que ha escapado de la guerra que sufre su país natal encuentra cobijo gracias a una monja en una casa en la que habita una joven mujer y su madre enferma. En su día a día sentirá que una presencia maligna podría estar viviendo con ellos y poniendo su vida en peligro.
CRÍTICA | La cinta empieza bien poniendo sobre el tablero las piezas que nos imaginamos con unos ingredientes que cumplen: secretos de familia, ambiente enrarerizo con una casa muy claustrofóbica, simbologia por doquier…. Queda patante que algo pasa en esa casa gracias a una dirección, banda sonora y estética más que correcta.
El problema es que la narración va dando saltos constantes entre un mismo flashback y el presente, cuya historia, a pesar de ser ambiciosa y tocar un tema tan gordo como la expiación de los pecados, se hace repetitiva y aburre. Vamos que acaba siendo un tostón y el pecado es aguantar hasta un final donde fascina pero es raro de cojones.
BALDÓMETRO: Mala (2/5)
‘VICIOUS FUN’, psycho-killers en terapia vs friki pagafantas
¿QUIEN LA HACE Y QUIEN SALE? Dirige Cody Calahan, responsable de Antisocial (2013) y Antisocial 2 (2015), y está protagonizada por Evan Marsh, Amber Goldfarb y Ari Millen, entre otros.
¿DE QUÉ VA? Un joven e inocente redactor de cine especializado en terror, se da de bruces con un grupo de terapia para asesinos en serie. Ante este escenario, hará todo lo posible para integrarse y salir con vida de esa reunión.
CRÍTICA | Vicious Fun es la polla. No hace falta decir más. Bueno sí, que nos encontramos con una comedia de terror que es justo lo que uno espera ver en un festival de como Sitges.
Es una propuesta original y fresca a ritmo de sintetizador, humor negro, sangre cuando toca y homenajes al género que no te deja de sorprender (prólogo incluido) hasta la mitad, donde hay un leve parón de ritmo pero luego continúa siendo una historia más previsible.
El reparto está muy bien sabiendo jugar sus cartas llenas clichés, sin profundizar en su pasado que no hace falta que conozcamos demasiado. Es una delicia verlos en pantalla. Desde el protagonista friki e inocente con el que más de un espectador de Sitges se podrá identificar, con la malota encarnada por Amber Goldfarb cuyo peso en la trama se agradece y (mencion especial) a dos detectives de policía con los que viviremos los momentos más desternillantes/paródicos.
BALDÓMETRO: Muy buena (5/5)
DÍA 2: Youtubers psicópatas, invasiones hipster absurdas y vampiros en la Sin City condal.
Día 2. Cafelico y a empezar. He de decir que este año no iré poniendo mis primeras impresiones en Twitter (ya tuh sábe, en @alexbaldovi) sino que centraré esfuerzos en las crónicas que leeréis aquí. Un año diferente en todos los niveles, of course.
Como frikada comentaros que como no quería quedarme sin carnet de acreditado de prensa de mi décimo año cubriendo Sitges, me he hecho un Art Attack de manual. Cartón, tijeras, rotulador, mi foto imprimida y la cinta del cuello del año pasado. ¡La imaginación no tiene límites artemaníacos!
‘SPREE’, cuando un psicópata quiere hacerse youtuber
¿QUIEN LA HACE Y QUIEN SALE? Eugene Kotlyarenko debuta en la dirección y está protagonizada por el joven Joe Keery, ultraconocido en su papel de Steve Harrington en la serie Stranger Things.
¿DE QUÉ VA? Desesperado por conseguir followers en sus cuentas de redes sociales, un chaval llamado Kurt, taxista en una aplicación de móvil a lo Uber, ha ingeniado un plan mortífero para hacerse viral de una vez por todas.
CRÍTICA | ¿Os acordais del pollo del ‘Caranchoa’? ¿O el que repartió galletas con pasta de dientes a un mendigo? Está claro que los youtubers tienden a hacer lo que sea para ganar seguidores, y un gran ejemplo es esta gamberra propuesta que entretiene y además lanza una gran crítica a las redes sociales.
El mensaje llega en seguida con una historia a lo capítulo de ‘Black Mirror’, que se narra a través de la tecnología que usa el protagonista. Con las GoPros en el coche o los directos de las apps del móvil se consigue hacernos partícipes en la historia al hablarnos directamente como si fueramos un follower más.
A medida que avanza la historia se vuelve más loca (y gore) pero por desgracia también acaba siendo demasiado inverosímil perdiendo toda la frescura y «seriedad» que se ganaba al principio. Al menos lo que no pierde fuerza es el humor macabro aderezado con la fantastica interpretación de Keery, cuyo tour de force a medio camino entre adorable y puto loco es el cimiento de la película.
BALDÓMETRO: Buena (4/5)
‘SAVE YOURSELVES’, una invasión hipster absurda
¿QUIEN LA HACE Y QUIEN SALE? Está escrita y dirigida por Alex Huston Fischer y Eleanor Wilson y el dúo protagonista está formado por Sunita Mani y John Reynolds.
¿DE QUÉ VA? Una pareja neoyorquina decide pasar unas vacaciones en una cabaña en el bosque desconectados de móviles y tecnología ante el miedo a que su adicción acabe con su amor. Pero al cabo de pocos días desearán haber tenido cobertura ya que unos alienígenas han invadido la Tierra.
CRÍTICA | Esta comedia indie nos presenta una invasión alinígena hipster donde las ideas buenas, escenarios minimalistas y hasta extraterrestres aparentemente muy monos (su diseño es molón) nos harán ser testigos de una alocada aventura. Si la aguantamos, claro.
Su principal gran acierto es que la pareja protagonista se sale. En química entre ellos, su timing de la comicidad en los diálogos y sobretodo a la hora de dar vida a unos personajes con los que cualquier millenial enganchado al puto movil se podrá identificar.
Pero lo que más pasa factura es su particular humor. Ese humor tan absurdo con el que conectas o con el que no. No hay medias tintas. La historia se nutre absolutamente de él y aunque conectes con los chistes la historia acaba siendo tan desconcertante que realmente acaba cansando y no te permite estar fresco para, por ejemplo, su mensaje de crisis parejil.
BALDÓMETRO: Regular (2,5/5)
‘LA VAMPIRA DE BARCELONA’, telefilme en la Sin City condal.
¿QUIEN LA HACE Y QUIEN SALE? Está dirigida por Lluís Danés, responsable del documental Llach: la revuelta permanente (2006), y está protagonizada por Nora Navas, Roger Casamajor, Francesc Orella, Sergi López, Mario Gas, Núria Prims y Bruna Cusí, entre otros.
¿DE QUÉ VA? En la Barcelona de principios del siglo XX, el periodista Sebastià Comas se sumerge en el laberinto urbano de calles y burdeles del barrio del Raval para desentrañar la verdad sobre la desaparición de diversos niños. Unos crímenes atribuidos a Enriqueta Martí, quien acabaría siendo bautizada por la prensa sensacionalista como ‘La Vampiresa’ de Barcelona.
CRÍTICA | El tema de la serial-killer barcelonesa se podría haber narrado de muchas formas, pero aquí nos encontramos básicamente con un telefilme de esos que darían en la TV durante la sobremesa. Pero ojo, menudo aspecto visual tiene el jodido telefilme.
Toda la película esta prácticamente rodada en blanco y negro y sólo se deja de lado esos tonos grises para mostrar el mundo vicioso/prohibido o resaltar el rojo sangriento a lo ‘Sin City’. Y queda de fábula. Además la parte artística y de montaje juega con contrastes de luces, sombras chinescas y hasta decorados animados para favorecer el ritmo narrativo.
¿Entonces? Pues que es ‘mu’ bonica pero es plana y sosa. No engancha. La dirección más teatral que de cine y aunque cuenta con interpretaciones más que correctas tiene un aire de bajo presupuesto peñorativo. Lo bueno es que el foco de la historia se centra más en los traumas del protagonista y las perversiones de la alta sociedad catalana, que en el morbo de lo que hizo (o no) Enriqueta.
BALDÓMETRO: No está mal (3/5)
DÍA 3: Adolescentes canalizando violentamente su cabreo y tejanos con una venganza muy infantil.
Tercer día y ya no doy abasto. Normal. Entre el trabajo en el cine y mis labores familiares no tengo tiempo de verme ya tres películas al día. Así que a partir de ahora rebajaré la dosis de la droga sitgera a dos películas al día. Oye, que tampoco está tan mal…
Además siempre puedo utilizar lo de ver películas en la tablet mientras duermo a mi hija. ¡No hay que perder tiempo!
‘BECKY’, cuando el cabreo adolescente desata la sangre
¿QUIEN LA HACE Y QUIEN SALE? Dirigen la dupla Jonathan Milott y Cary Murnion y está protagonizada por Lulu Wilson, Kevin James y Joel McHale, entre otros.
¿DE QUÉ VA? Becky es una valiente niña de 13 años cuyo padre intenta reconectarse con ella en una escapada de fin de semana tras la muerte de su madre. Sin embargo, el viaje es arruinado por un grupo de convictos de quienes Becky decide defenderse por sí misma.
CRÍTICA | ¿Qué pasaría si mezcláramos la saga Solo en casa con el survival más gore del género? Pues que tendríamos esta cinta home invasion que se toma muy en serio lo de los cabreos de un adolescente. Quizás demasiado en serio.
Su primer tercio apunta maneras y consigue hacer que te interesa lo que ves aunque la premisa no sea del todo original. Sobretodo gracias a su ritmo y a su sencillo pero efectivo montaje mostrando escenas en paralelo con dos momentos distintos.
Cuando las cartas están encima de la mesa la película pega un giro y aparece la festividad gore (no tanto como se podría esperar) donde Lulu Wilson da rienda suelta a la rebeldía y la mala leche que le harán enfrentarse a quien sea. Y lo mejor de ello es que en ningún momento sus acciones se ven forzadas o poco naturales. Sólo es una adolescente canalizando su cabreo.
Por desgracia cuando empieza esa acción, los malos se desdibujan y pierden el respeto que habían ganado al principio en tramas de redención personal o básicamente por decisiones estúpidas. Y eso que Kevin James como el jefe sin escrúpulos está genial. Nada de estar a punto de hacer una de sus bromas.
BALDÓMETRO: Buena (4/5)
‘SLAXX‘, tejanos asesinos con venganza infantil
¿QUIEN LA HACE Y QUIEN SALE? La dirige Elza Kephart, responsable de los largos Graveyard Alive (03) y Go in the Wilderness (13), y la protagonizan Sehar Bhojani, Stephen Bogaert y Romane Denis, entre otros.
¿DE QUÉ VA? Uno de los productos estrella de una tienda de ropa es una la línea de pantalones tejanos Super Shapers, cuya sofisticada inteligencia térmica se adapta maravillosamente a cinturas de cualquier talla. Pero uno de estos jeans ha dado un paso más en la cadena evolutiva y tiene conciencia propia y una asombrosa capacidad de matar.
CRÍTICA | Después de verla aún sigo intentando sacar cosas buenas de ella. ¿Y sabéis qué? No se me ocurre nada. La idea de unos tejanos que mata gente es a priori muy cachonda, pero la cinta está tan mal realizada que te aburres de su historia, personajes o situaciones. Ni drogado te sirve.
Bueno, un mini punto sí que tiene: las muertes empiezan pronto. A los 15 minutos ya vemos el caos que desatará la surrealista prenda de ropa. Pero cuidado, muchas muertes son fuera de plano así que no compensan luego los rios de sangre por el suelo.
Vaaaaaale…. entiendo el mensaje de crítica hacia la sociedad consumista, la esclavitud infantil y a los jefes tóxicos, pero no son temas a tocar en medio de una producción así. Y más cuando el final requiere tanto de ellos.
BALDÓMETRO: Muy mala (1/5)
DÍA 4: Ladrones japoneses a lo Indiana Jones y vampiros irlandeses con una pinta de más.
‘LUPIN III. THE FIRST’, el ladrón japonés se marca un Indiana Jones
¿QUIEN LA HACE Y QUIEN SALE? Está escrita y dirigida por Takashi Yamazaki, responsable de Returner (2002), Stand By Me Doraemon (2014) y las dos partes de Parásito, estrenadas en 2014 y 2015; y está doblada por los habituales de la serie: Kanichi Kurita, Daisuke Namikawa y Kiyoshi Kobayashi, entre otros.
¿DE QUÉ VA? Tras poner los ojos en el Diario de Bresson, un tesoro que ni siquiera la primera generación de Arsène Lupin pudo robar, Lupin III conoce a Leticia, una joven que ama la arqueología. Ambos deciden trabajar juntos para resolver el misterio mientras son perseguidos por nazis que quieren hacer resurgir el Tercer Reich.
CRÍTICA | Hasta ahora no me había metido en el mundo del conocido ladrón japonés pero después de ver su primera incursión en la animación 3D realmente no quiero salir de ella. Leches, quiero otra puta aventura.
Primero destacar lo que más llama la atención: su aspecto visual es excelente. Su CGI no tiene nada que envidiar a las cintas de Disney cuando aún no era Pixar, ya que su calidad de texturas, expresiones de cara, movimientos de personajes e iluminación de escenarios son de un nivel superior a la media.
La historia no es nada del otro mundo, pero presenta una aventura trepidante que pasará volando entre tanto tesoro antiguo, clan de arqueólogos, camaradería de ladrones y nazis dando por saco. Sí, todo muy a lo Indiana Jones (vemos MUCHAS referencias) pero con el ritmo del Tin Tin animado de Spielberg en las secuencias de acción y mostrando a unos personajes muy caricaturescos.
Puede que ese tono cartoon se pase de rosca en algunos momentos, pero realmente no acaba molestando y te acostumbras a unos personajes que son presentados con lo justo y necesario para calarlos o enamorarte de ellos. Además conseguirán sacarte alguna que otra sonrisa en varios momentos.
Pero si algo le resta puntos son los excesivos momentos ñoños de la protagonista con Lupin y la poca tensión cuando están en apuros. Es decir, por muy mal que esté Lupin siempre se sale con la suya. De cualquier aprieto. Esa falta de emoción te hace estar un poco con el piloto automático. ¿Será así desde siempre?
BALDÓMETRO: Buena (4/5)
‘THE BOYS FROM COUNTY HELL’, vampiros irlandeses con una pinta de más.
¿QUIEN LA HACE Y QUIEN SALE? Escribe y dirige Chris Baugh, responsable de Bad Day for the Cut (2017), y está protagonizada por Jack Rowan, Nigel O’Neill y Louisa Harland, entre otros.
¿DE QUÉ VA? Un grupo de operarios de carretera irlandeses, liderados por un padre y un hijo que se llevan a matar, debe sobrevivir a la noche en que, accidentalmente, despiertan a un antiguo vampiro en su tranquilo y apacible pueblo.
CRÍTICA | Si vas sin espectativas esta cinta llena de vampiros en la Irlanda de bulldozers y muchos litros de pintas consigue entretener y sacarnos una sonrisa a pesar de que no la vayas a recordar en los próximos meses.
La historia le da una vuelta de tuerca al mito del vampiro y el folklore irlandés pero acaba siendo muy convencional a pesar de que el sentido del humor tiene momentazos. Lo que pasa es que el ritmo de la narración va dando tumbos y se estanca.
Seguramente un aire más gamberro y mucho menos drama paternofilial hubiera casado más con unos personajes que van desde un protagonista poco carísmático, al padre inflexible o al regordete gracioso. Salvando las distancias podría ser una vampírica Shaun of the Dead (2004) muy descafeinada.
Eso sí, algo que hay que destacar es la forma que tiene el vampiro ancestral para «chupar» la sangre de sus víctimas. No especifico más porque rompe la sorpresa inicial pero es algo tan original como macabro.
BALDÓMETRO: No está mal (3/5)
DÍA 5: Dos tontos muy absurdos y un dramón familiar negro como el olvido.
‘MANDIBULES’, dos tontos muy absurdos y una mosca gigante
¿QUIEN LA HACE Y QUIEN SALE? Detrás de ella está el surrealista Quentin Dupeuix, consagrado con las inclasificables Rubber (10), Wrong (12), Wrong Cops (13), Réalité (14) y La chaqueta de piel de ciervo (19), y está protagonizada por Grégoire Ludig, David Marsais y Adèle Exarchopoulos, entre otros.
¿DE QUÉ VA? Dos amigos ingenuos y bobalicones descubren una mosca gigante en el maletero de un automóvil que roban, así que deciden domesticarla para ganar dinero con ella y solucionar así todos sus problemas.
CRÍTICA | Si ayer me desvirgaba en el universo Lupin III, hoy le ha tocado el turno al humor de Quentin Dupieux. ¿Resultado? Jamás había visto una oda a la amistad tan surrealista y a la vez tan pura que se alza como la Dos tontos muy tontos (1994) de este siglo.
Bajo el prisma de la surrealista premisa te encuentras una combinación de un humor absurdo que desata sonrisas, de diálogos delirantes con silencios aún más locos y de situaciones locas para tu cerebro que mágicamente se unen con toda naturalidad. Lo absurdo cautiva y como una bola de nieve va creciendo, te engancha y sin darte cuenta la película te pasa volando.
Todo gracias a la pareja de bobalicones protagonistas con su gran química y compitiendo por ver quien es más estúpido. Lo bueno es que cuando parece que el ritmo se vaya a estancar aparecen nuevos personajes que lo airean todo. De ahí destacar a Exarchopoulos con un histriónico y desternillante personaje que da para post-tertulia cinéfila. ¡Toro!
BALDÓMETRO: Muy Buena (5/5)
‘RELIC’, un dramón familiar tan negro como el olvido
¿QUIEN LA HACE Y QUIEN SALE? Natalie Erika James debuta en la dirección y está protagonizada por un trío femenino con muy buena química en pantalla: Emily Mortimer, Bella Heathcote y Robyn Nevin.
¿DE QUÉ VA? Una anciana que vive sola en su casa de campo desaparece sin dejar rastro. Su hija y su nieta realizan un largo viaje para averiguar lo que ha pasado, pero cuando la abuela reaparece, los aparentes estragos de la edad se mezclarán un ambiente enrarecido y claustrofóbico.
CRÍTICA | No hay nada mas terrorífico que el abandono y la demencia de la vejez. Eso es lo más importante de esta cinta que se aleja del terror convencional y se centra más en el drama familiar de telenovela. Demasiado incluso.
Aquí no esperéis sustos, ni seres malvados, ni grandes secuencias terrorificas. Aquí el terror viene acompañado de lo que sufren mentalmente y la incomodidad del trio protagonista y sus conflictos. ¿Alguien ha dicho Hereditary (2018)?
La historia se cuece a fuego lento y aunque su ritmo quede tocado y no se entiendan algunas cosas hay que darle una oportunidad, porque la claustrofobia que te transmite (ojo a la banda sonora) consigue hacer olvidar que todo es un drama familiar.
Sí, cuando el culebrón gana protagonismo y los momentos de suspense acaban en coitus interruptus (y eso que podrían haber ido a más) la paciencia del espectador se pone a prueba hasta llegar a un final que, pese a ser coherente con lo que quiere contar la directora, en pantalla queda como un grandísimo… ¡WTF!.
BALDÓMETRO: No está mal (3/5)
DÍA 6: Contagios parasitarios en alta mar y hospitales con zombies, gore y copas F.
‘SEA FEVER’, contagios parasitarios en alta mar
¿QUIEN LA HACE Y QUIEN SALE? Debuta en la dirección Neasa Hardiman y está protagonizada por Hermione Corfield, Dougray Scott y Connie Nielsen, entre otros.
¿DE QUÉ VA? Una bióloga marina será testigo de cómo el pesquero irlandés donde lleva a cabo sus investigaciones es inmovilizado por una misteriosa criatura marina que hará que el suministro de agua dulce quede infestado de parásitos.
CRÍTICA | Contagios en el vasto océano, aislamientos a cara perro y una criatura marina al acecho. Estos son los ingredientes de esta cinta que bebe mucho de La Cosa (1982) de John Carpenter pero que sorprendentemente es capaz de tener personalidad propia.
Es cierto que lo que muestra lo hemos visto muchas veces, pero la directora consigue exprimir al máximo la atmósfera inquietante en los espacios cerrados del barco y consigue aportar (la mayor parte del tiempo) una narración coherente e interesente gracias a unos personajes bien construidos y realistas.
Lástima que en su tramo final le falta algo de chispa haciendo que pierdas la tensión que hayas generado anteriormente. Básicamente el desenlace no está a la altura y ahí la verosimilitud parece decir todo el rato: «A la mierda, me voy».
Por descontado no podía faltar el comentario Covid19, ya que la cinta viene que ni pintado en estos últimos meses y nos hace reflexionar una vez más sobre la responsabilidad individual y las acciones positivas o negativas que se pueden derivar de ella en terceros.
BALDÓMETRO: No está mal (3/5)
‘YUMMY’, hospitales con zombies, gore y copas F.
¿QUIEN LA HACE Y QUIEN SALE? El belga Lars Damoiseaux debuta en la dirección y en pantalla vemos a la voluptuosa Maaike Neuville, Bart Hollanders, Benjamin Ramon, Clara Cleymans y Annick Christiaens, entre otros.
¿DE QUÉ VA? Una joven pareja viaja al Europa del Este para realizar una cirugía de reducción de pecho. Mientras el novio está dando un paseo por una zona abandonada del hospital, descubrirá accidentalmente a una mujer atada que escapará y convertirá a doctores, pacientes en zombies sedientos de sangre.
CRÍTICA | Una propuesta de zombies, tetas y mucho gore nunca puede ser aburrida. ¿Que en unas semanas la olvidas? Pues claro, pero al menos conseguirás echarte unas risas con tus colegas.
Vale que peca de varios momentos que quiere ser algo más digna de lo que debería, pero si se lo perdonamos, disfrutaremos de un desvergonzado festival sangriento con toques de humor negro. Apaga el cerebro, leches.
Olvida las incoherencias en la historia, intenta que no te ralle la música maquinorra y pasa también de esos personajes rídiculos (hasta en sus muertes) con los que no vas a sentir nada. Si lo haces verás que la película es mejor que la mayoría de propuestas de serie B y tiene dos o tres momentazos originales que no olvidarás fácilmente.
Además sorprende el diseño de producción con la recreación del hospital, la fotografía de todos azulados y rojos, y cómo se han esmerado en utilizar efectos artesanos a la hora de mostrar vísceras desperdigadas, desmembramientos y litros de sangre manchándolo todo (hasta la propia cámara con CGI).
BALDÓMETRO: No está mal (3/5)
DÍA 7: Robots para mujeres muertas y stop-motion lechera de mucha mierda.
‘ARCHIVE’, robots para mujeres muertas
¿QUIEN LA HACE Y QUIEN SALE? Gavin Rothery debuta en la dirección y está protagonizada principalmente por Theo James, visto en la saga juvenil Divergente y Stacy Martin. También se dejan ver Rhona Mitra y Toby Jones.
¿DE QUÉ VA? Año 2038. George es un ingeniero que se encuentra en unas instalaciones aisaldas para trabajar en varios prototipos de robots. Lo que su empresa no sabe es que quiere hacer el androide perfecto para revivir en él a su fallecida esposa e inyectarle sus recuerdos que conserva en una máquina.
CRÍTICA | A pesar de que a simple vista el desarrollo de inteligencia artificial en forma de androides femeninos sea algo muy visto, aqui se consigue generar interés con una gran carga emocional al reflexionar sobre temas tan universales como la pérdida de un ser querido, los celos y la siempre difícil situación de pasar página.
La historia y los personajes más que creíbles enganchan (sobretodo la primera mitad) y aunque tenga partes de chiclés del género o momentos predecibles no pierdes el interés. Pero la grandeza de la película es su bellísimo apartado visual creando un mundo futurista más que convincente a pesar de tener pocos escenarios.
¿Lo malo? Su inesperado y chocante final. Todas las reglas del universo de George que nos presenta la película se van al traste con el último giro de guión. Te deja con el culo torcido, vale, pero las trampas nunca son buenas y realmente NO hacía falta.
BALDÓMETRO: Buena (4/5)
‘THE OLD MAN MOVIE’, stop-motion lechera de mucha mierda.
¿QUIEN LA HACE Y QUIEN SALE? La dirigen Mikk Mägi y Oskar Lehemaa basandose en una delirante serie animada donde ellos mismos ponen las voces a casi todos los personajes. A lo South Park en sus inicios, sí.
¿DE QUÉ VA? Tres niños de ciudad son enviados al campo para pasar el verano con su abuelo, el lechero del pueblo. Cuando la vaca se escapa de la granja, el abuelo y los niños deberán encontrarla para poder ordeñarla antes de que llege el lactapocalipsis.
CRÍTICA | A la animación para adultos le ha salido un hijo bastardo. Aquí tenemos un baticao de esos con grumos de la mala leche de South Park, la animación de Robot Chicken y la locura de Rick y Morty mezclado con mucho humor negro con la escatología por bandera.
Los personajes están bien definidos y tienen un diseño tirando entre lo tierno e inquietante (cuesta acosumbrarse a ellos, la verdad) pero que saben llevar el peso de una gran aventura a pesar de que la historia tenga un ritmo un poco irregular al perderse en su propia locura.
Y menuda locura. Si te dejas llevar por lo absurdo y lo salvaje serás testigo de una aventura original llena de gags sobre pedos, ubres, sexo y muerte tan locos que no podrás evitar reirte. Muchos no vendrán a cuento ni tendrán puto sentido, y ya os digo que en la parte final son hasta excesivos, pero aquí hemos venido a jugar.
BALDÓMETRO: No está mal (3/5)
DÍA 8: Experimentos de crisis existencial y mascotas salvajes/divertidas de látex.
‘SHE DIES TOMORROW’, experimento de crisis existencial
¿QUIEN LA HACE Y QUIEN SALE? Dirige Amy Seimetz, realizadora responsable de Sun Don’t Shine (12) y co-creadora de la serie The Girlfriend Experience, y está protagonizada por Kate Lyn Sheil, Jane Adams y Chris Messina.
¿DE QUÉ VA? Amy se encuentra en su casa tranquila y de repente tiene la intuición que morirá al día siguiente. Decide contárselo a una amiga, que pronto se contagiará de esa sensación y ésta se lo contará a sus amigos, que sentirán exactamente lo mismo.
CRÍTICA | Menudo experimento. Está claro que la ambiciosa directora sabe qué contar, pero el espectador (y yo me incluyo) no sabrá si ha perdido el tiempo o no. Es de esas películas cuyas barreras pocos podrán superar y que cada uno sacará su propia lectura. Si lo hace, claro.
Joder, es que para empezar cuesta arrancar y hasta los primeros 20-30 minutos no sabes lo que estás viendo. Planos largos, personajes contemplativos o con diálogos vacíos o la narracion fragmentada harán que te entren ganas de pirarte. Pero aguanta, seguro que Pumares la ha visto hasta el final.
Si lo haces podrás comprobar como de bien narra la ansiedad, claustrofobia o depresion de unos personajes (a destacar Adams) que tendrán que decidir qué hacer en sus últimas horas de vida y que hasta nos sacarán una sonrisa con ello. Eso sí, tened cuidado con las luces estroboscópicas rojas y azules.
BALDÓMETRO: Mala (2/5)
‘PSYCHO GOREMAN’, la salvaje y divertida mascota de látex
¿QUIEN LA HACE Y QUIEN SALE? Escribe y dirige Steven Kostanski, responsable de títulos como Manborg (11), Father’s Day (11) o The Void (16). Nita-Josée Hanna y Owen Myre son los niños protagonistas y Steven Vlahos pone la voz a la todopoderosa criatura.
¿DE QUÉ VA? Dos hermanos resucitan accidentalmente a un terrible y poderoso señor de la guerra alienígena. Empleando un amuleto mágico fuerzan al monstruo a obedecer sus infantiles deseos, lo que acaba atrayendo a su pequeño barrio de los suburbios a un ejército de asesinos intergalácticos.
CRÍTICA | Vamos a calificar esta cinta como bien le dice la niña protagonista al Archiduque de las Tinieblas: «es guay, es molona y lo peta un montón.» No hay definición mejor para esta salvajada con latex, humor negro y ese gore que mancha sólo con verlo.
He de confesar que la película no me llamaba nada, pero es diíficil no caer rendido ante fantástica y excéntrica propuesta y disfrutar de su nada aburrida historia a lo E.T (1982) salvaje, de los personajes y los actores que los encarnan (¡viva la rompedora Mimi!) y de su sorprendente sentido del humor.
Sorprendente porque no esperaba que en una cinta así tuviera un humor tan presencial. La criatura protagonista no se calla ni debajo del agua y protagonizará con los niños unos diálogos tan rimbombantes como divertidos. Realmente sólo hacen falta las risas de fondo a lo sitcom para que te partas la caja con la verborrea.
Otro punto fuerte, como era de esperar, son los efectos especiales más artesanos y el maravilloso diseño de personajes. Kostanski ha creado todo un universo que hubieramos suplicado conocer de niños. A veces roza la cutrez en los momentos de batallas muy a lo Power Rangers, pero… ¿acaso soy el único que quiere tener los muñecos de cada uno de los monstruos?
En fin, se agradece mucho que en ningún momento esta marcianada pretenda ser más de lo que es (eso elimina a público potencial que no se acercará a ella ni con un palo) y que homenajee sin perder la gracia esa serie de películas de dudoso presupuesto pero mucho cariño de los años 80. Entretiene, y lo más importante, la recordarás.
BALDÓMETRO: Buena (4/5)
DÍA 9: Simbiontes rusos espaciales y la noche más tensa de Mario Casas.
‘SPUTNIK’, simbiontes rusos espaciales
¿QUIEN LA HACE Y QUIEN SALE? Debuta en la dirección Egor Abramenko, quien trabajó como ayudante de dirección en Atracction (2017), y está protagonizada por Oksana Akinshina, Fedor Bondarchuk y Pyotr Fyodorov, entre otros.
¿DE QUÉ VA? En el apogeo de la Guerra Fría, una nave espacial soviética se estrella después de que una misión salga mal. El único superviviente del desastre quedará aislado en una instalación militar ya que algo ha regresado a la Tierra dentro de él.
CRÍTICA | Esta cinta rusa de ciencia-ficción con toques de horror no tiene nada que envidiar a las producciones de Hollywood. Eso sí, tanto en lo bueno como en lo malo. Empieza muy bien y acaba dramáticamente regumal.
Hasta más o menos la mitad no puedes dejar de mirarla y ahí farda de virtudes: presentación de personajes interesantes, una narracion del misterio del caso que va inscrescendo, una cuidada ambientación/fotografia que nos hace meternos en los años 80 con ese aroma de instalaciones científicas/militares y un diseño del alienígena muy trabajado en los que a FXs se refiere.
Pero de repente… bajona. El ritmo decae con subtramas que rellenan más que aportar algo y con un aire a telefilme entre los personajes principales que deja un poco de lado la ciencia-ficción. La banda sonora intenta arreglarlo pero al final acaba cansando y las escenas de acción aunque no se cortan en mostar sangre, se sienten forzadas para rellenar «el cupo» de horror de la pelicula.
BALDÓMETRO: Buena (4/5)
‘NO MATARÁS’, la noche más tensa de Mario Casas
¿QUIEN LA HACE Y QUIEN SALE? Dirige David Victori, responsable de El pacto (2018), y está protagonizada por Mario Casas, Milena Smit, Elisabeth Larena y Fernando Valdivielso.
¿DE QUÉ VA? Tras el fallecimiento de su dependiente padre, un buen chico decide emprender un viaje por todo el mundo para vivir la vida. Pero la noche antes conoce a una chica tan inquietante y sensual como inestable, que convertirá esa larga noche en una tensa y salvaje pesadilla por las calles de Barcelona.
CRÍTICA | Aunque se toma su necesario tiempo para arrancar tras presentar a los personajes, una vez que se pone a ello este thriller inmersivo te da una patada en el estómago y te remueve por dentro.
El espectador es testigo a un palmo de distancia de la peor noche Mario Casas. El que para muchos es sólo «un cuerpo bonito» demuestra en su mejor papel hasta la fecha que es capaz de darlo todo en una interpretación tensa y salvaje. Vale que al principio cuesta acostumbrarse a verlo con gaficas en plan tontico que nunca ha roto un plato, pero luego ni lo dudas.
Para mimetizarnos con la vivencia del personaje, Victori ha potenciado una dirección con una acertadísima cámara en mano usando largos planos secuencia (me encanta la NucaCam ® ), desenfoques o ángulos aberrantes. Cuando empieza «lo bueno» el ritmo y el montaje son puro nervio y ahí es cuando notas en tus carnes la escalada de asfixia y angustia que sufre el personaje.
Otro punto a favor es la fotografía a base de luces de neón en una Barcelona laberíntica y subterránea o la música urbana que acompaña desde el minuto para presentar a Mario Casas y luego a la debutante Milena Smit, cuya brutal interpretación nos hará sentir un deseo salvaje de… de… bueno… ya lo veréis. ¡Otro chupito!
Sin embargo hay que comentar que en ese descenso a los infiernos algunas situaciones pueden pecar de ser disparatadas o tener muuuuuchas casualidades, pero sin duda el viaje que te propone la película es tan potente como hacer puenting borracho. Y ojo con el final que bien seguro frustará a más de uno.
BALDÓMETRO: Buena (4/5)
DÍA 10: Rueda de prensa del palmarés y muertos húngaros poco fotogénicos.
Y así sin darme cuenta ya se está acabando Sitges 2020. Penúltimo día. Esta mañana ha tenido lugar la rueda de prensa con el palmarés del festival (yo la he seguí desde el parque) así que todo el «pescao» ya está vendido. Sólo quedar apurar visionados y a mi me quedan dos.
Rueda de prensa del palmarés
Se podría intuir, pero no ha sido hasta la mañana de ayer que se supo que POSSESSOR, el techno-thriller del talentoso Brandon Cronenberg, se llevó los premios de Mejor Película y Mejor Director en esta atípica y vírica edición del Festival de Sitges.
El jurado formado por el productor David Matamoros, el director Víctor García (‘Gallows Hill’), la productora María del Puy Alvarado, la actriz Juana Acosta y el agitador cultural/twittero Borja Crespo también otrogó a LA NUBE, del francés Just Philippot, el Premio Especial del Jurado y el de Mejor Interpretación Femenina. Por el otro lado, el Premio de Mejor Interpretación Masculina se lo han llevado Grégoire Ludig y David Marsais por encarnar a los dos tontos muy tontos de MANDIBULES, de Quentin Depeaux.
La catalana LA VAMPIRA DE BARCELONA, de Lluís Danés, recibió el Gran Premio del Público, y el de Mejor Guión ha sido para Márk Bodzsár, István Tasnádi y Juli Jakab por su labor de escritura en la historia de vampiros comunistas en los años 70 de COMRADE DRAKULICH.
Para ver los demás ganadores sólo tenéis que entrar en la web oficial del festival o directamente tragarse la rueda de prensa que han colgado en YouTube y que os dejo a continuación. De hecho es interesante verla ya que se toca el polémico tema del amiguismo en los votos de LA VAMPIRA DE BARCELONA.
‘POST MORTEM’, muertos húngaros poco fotogénicos
¿QUIEN LA HACE Y QUIEN SALE? Esta es la cuarta película detrás de las cámaras de Péter Bergendy y en el reparto destacan Viktor Klem, Fruzsina Hais y Judit Schell.
¿DE QUÉ VA? Un ex-soldado de la Primera Guerra Mundial que trabaja como fotógrafo de personas fallecidas llega a un pueblo que ha sido víctima de la pandemia de la Gripe Española. Allí descubrirá una serie de sucesos paranormales y formará equipo con una niña huérfana para descubrir lo que está sucediendo.
CRÍTICA | Lo que podría haber sido un Expediente Warren húngaro con un tema muy potente, se queda en una película desaprovechada por su guión flojeras, unos personajes confusos y una narración estancada.
La atmósfera y la ambientación de posguerra está muy conseguida y va como anillo al dedo para una historia donde ya sólo la propuesta de hacer fotos a los muertos da malrollito, pero el problema viene a la hora de generar miedo.
Vale que hay puntuales momentos escalofriantes pero en general somos testigos de unos efectos digitales muy cutres a la hora de mostrar sombras malignas o posesiones de los fiambres que por otro lado dan vergüenza ajena ¿Queréis saber cuando se me han puesto los pelos de punta? Cuando el protagonista interactua con la niña lanzándole miradas seductoras o abrazándola con dudosas intenciones.
La relación entre los protagonistas es más turbia que clara, pero es que además la niña actua fatal. No sólo la actriz no transmite empatía ni credibilidad sino que directamente se le escapa una sonrisa cuando no toca y te distrae. ¿Really?
En fin, si dejas pasar todo lo malo y aguantas al menos la interesante investigación de la pareja con placas fotográficas, salas de revelado, fonógrafos o cuerdas con campanas llegarás a un tercer acto sin frenos donde el espectáculo visual está servido incluso a plena luz del día.
Realmente da rabia, porque el tema tiene mucho potencial y al acabar su visionado no dejas de pensar que quizás en otras manos más diestras o en un futuro remake de aquí saldría una película de la hostia.
BALDÓMETRO: Regular (2,5/5)
DÍA 11: Lucha de identidades sci-fi descafeinada y valoración de Sitges 2020.
Se acabó. Día 11. Y qué bien sienta, joder. Pero no me malinterpretéis. No estoy contento por acabar, sino porque hacía AÑOS que no hacía una cobertura del festival tan completa con sus respectivas crónicas diarias.
Vale que he echado de menos el contacto con los frikis de cada año con charlas, los largos minutos haciendo cola, los menús zombies y hasta las prisas de ir del Auditori al Retiro, pero me alegra poder haber vivido un #SitgesEnCasa a tope. Literalmente he dejado colgado todo lo demás durante estos días.
En estos once días de Festival me he visto 22 películas. Menos de las que tenía planeado, pero realmente entre trabajo y familia no he podido más. Aún asi estoy contento al haber visto menos mierdas que otro año.
¿Mi TOP 3? MANDIBULES, ARCHIVE y VICIOUS FUN. ¿La gran mierda? SLAXX. ¿La gran decepción? PENINSULA. ¿Mi placer culpable? YUMMY. ¿La grata sorpresa? LUPIN III: THE FIRST.
En fin, como colofón final os dejo la crítica de POSSESOR UNCUT, la ganadora a Mejor Película y Mejor Director de este año. También os dejo el original video de agradecimiento que mandó Cronenberg a los del Festival. ¡Qué cachondo el pavo!
Brandon Cronenberg, flamante ganador de esta edición del Festival, nos ha enviado un vídeo de lo más inquietante. ¡Viva POSSESSOR! #Sitges2020 pic.twitter.com/39b6MyLxXf
— Sitges Film Festival (@sitgesfestival) October 18, 2020
‘POSSESOR UNCUT’, lucha de identidades sci-fi descafeinada
¿QUIEN LA HACE Y QUIEN SALE? Dirige Brandon Cronenberg, quien regresa tras ganar el premio al mejor director revelación en Sitges 2012 por Antiviral. Andrea Riseborough, Christopher Abbott, Sean Bean, Jennifer Jason Leigh y Tuppence Middleton son las caras más visibles.
¿DE QUÉ VA? Seguimos los pasos de una agente que trabaja para una organización secreta que utiliza tecnología de implantes cerebrales para habitar los cuerpos de otras personas, y así cometer asesinatos bajo la dirección de la empresa. Todo se complica cuando es incapaz de controlar a la última marioneta escogida para su próximo objetivo.
CRÍTICA | Brandon Cronenberg sigue la estela de su padre y se ha sacado de la manga un thriller de ciencia-ficción que es reflexivo, hiperviolento cuando toca y… bastante peñazo. Ya os digo que si fuera un episodio de Black Mirror sería mucho mejor.
En los primeros diez minutos la cinta establece las interesantes normas del universo con un prólogo que nos mantendrá expectantes. Mola lo que vemos y cómo lo vemos. Lo malo es que a partir de ahí el ritmo de la cinta es de cocción lenta y tendremos escenas pausadas con diálogos largos y hasta una música demasiado relajante. No esperéis un thriller con acción trepidante.
Parece que consciente de ello, Cronenberg saca a relucir la violencia explícita al servicio de una historia que, hay que dejarlo claro, se alarga en exceso. Sí, los apuñalamientos sangrientos, los disparos contundentes y las heridas viscerales duran lo suficiente en pantalla para despertarte incomodidad. Es de esa violencia que TE DUELE verla.
Es una lástima porque por mucha violencia que haya tienes la amarga sensación de no sentir una conexión emocional con los personajes. A pesar de que están bien desarrollados y su exploración psicológica es potente, parece que ni la cara de palo de Riseborough o el intermitente Abbott (aunque en los momentos de ira se sale) convencen.
Pero hay cosas positivas, claro. Cuando aflora en pantalla la lucha disociadora entre húesped y parásito, la estética visual sube a otro nivel. No sólo veremos elegantes tonos azules o rojos sino que también el montaje fardará de tener momentos alucinatorios con flashes, filtros de colores e imágenes fusionadas. Ahí es cuando la música es un personaje más y COÑO, MOLA.
BALDÓMETRO: Regular (2,5/5)