Primer día. Despertarse, ducharse, llevar a los niños al cole y pillar el primer tren que vaya a Sitges desde Barcelona. No falla, un clásico del primer día. Eso sí, esta vez, durante esta edición tenemos billetes gratis cortesía de Renfe y además en este primer viaje he ido acompañado.
Ya sabéis: me mola que cada año pase algo diferente. Así que después de un protocolario café y recoger la acreditacíon, el fantabuloso primer día empezó encarando el Auditori.
‘VENUS’, terror cósmico en el 9D
¿QUIEN LA HACE Y QUIEN SALE? Dirige Jaume Balagueró (no hace falta presentaciones) y está protagonizada por Ester Expósito junto a Ángela Cremonte, Magüi Mira, Fernando Valdivieso y Federico Aguado.
¿DE QUÉ VA? Lucia es una gogó de discoteca que tras robarle a su jefe un montón de pastillas se refugiará en el apartamento de su hermana donde descubrirá que algo raro está pasando allí.
CRÍTICA | Balagueró ha parido un batido de thriller, drama familiar y terror cósmico que realmente empieza mejor de lo que acaba. Y todo acompañado de música de Die Antwoord, Mari Trini o Lola Flores.
Cuando realmente explota la locura llega de forma apresurada y con demasiados ingredientes en la batidora. Hasta entonces la película se tomaba en serio y mantenía el tipo, pero hay un momento que el tono cambia y se ríe de si misma con gore y macarrismo.
¿Disfrutable? Si pero va dando tumbos por el camino y en el último tercio tendrás que desconectar la lógica para entrar en el festival esotérico que propone Balagueró.
Lo que mola muy mucho es el nivel interpretativo de la mayoría del reparto, sobretodo de Ester Expósito que se marca un «final girl» que huele a REC. Vamos, un gran acierto de casting desde la sobrina listilla a las vecinas octogenarios malrolleras.
BALDÓMETRO: No está mal (3/5)
‘BRIAN AND CHARLES’, yo por mi robot lavadora MA-TO
¿QUIEN LA HACE Y QUIEN SALE? La dirige el bri´tánico Jim Archer basándonse en un corto suyo del año 2017. Está protagonizada por David Earl y la voz de Chris Hayward.
¿DE QUÉ VA? Un hombre que vive completamente aislado y sin nadie con quien hablar decide hacer lo que cualquier persona cuerda haría al enfrentarse a una situación tan melancólica: construir un robot.
CRÍTICA | Esta comedia de ciencia-ficción es una de esas propuestas que se ganan el corazón del espectador con humor y ternura. ¿Premio del público? Why not.
Como es de esperar el peso de la película lo lleva David Earl cuyo personaje va dando tumbos entre lo entrañable y lo desesperante; pero si consigues conectar con él y su humor, entonces disfrutarás de lo lindo. Borda un personaje excéntrico a más no poder. Pero reconozco que a más de uno le costará conectar con él.
Por el otro lado está el robótico Charles que tiene el humor que mejor funciona en unos diálogos muy inteligentes. Chistes, gags visuales y un sentido del timing cómico envidiable para sacarnos una sonrisa o hasta una carcajada.
Cuando esta lavadora con patas se convierta en una especie de hijo no buscado, entre los protagonistas se generará una relación paternofilial tan tierna como emotiva, que irá dando gasolina a las demás subtramas. Sí, la historia es sencilla, tópica y tiene una moraleja que aunque necesaria, está vista mil veces.
Aún así hay que reconocer que la película está bien llevada, ya que en parte está rodada como un falso documental y hay muchos momentos que el protagonista le habla al espectador dotándole a la narración de cierta frescura y en busca de complicidad.
BALDÓMETRO: No está mal (3/5)