Tercer día. Después de llorar un poco (gracias Ainhoa) conseguí entrada para la primera película del día. Eso sí, llegando justísimo. Del Auditori al Retiro/Prado de momento no he corrido a lo loco, pero de casa al tren DEMASIADO.
Pero bueno, día de saludar a amigos por allí, por allá y… de hacer más grande la espinita que tengo con Robert Englund. Sí, porque a pesar de intentarlo no pude conseguir su firma en el fotocromo de Pesadilla en Elm Street 3: Dream Warrios (1987).
‘KIDS VS ALIENS’, la cutrez vs la nostalgia
¿QUIEN LA HACE Y QUIEN SALE? Escribe y dirige Jason Eisener, quien en 2011 hizó su primera película, Hobo with a Shotgun (2011). Los niños protagonistas son Dominic Mariche, Asher Grayson y Ben Tector junto a Phoebe Rex.
¿DE QUÉ VA? Durante una noche un trío de niños deberán hacer frente una invasión alienígena a la vez que tendrán que soportar a unos estúpidos y fiesteros adolescentes.
CRÍTICA | Primera bajona. No sé si es que iba con la idea de que fuera una Attack the block (2011), pero lo que tenemos aquí es una propuesta de serie Z, W, X (todas las letras juntas) que intenta hacer un homenaje al cine sci-fi de los años 80.
Y digo intenta porque falla estrepitosamente. Compro que la película se ría de sí misma, okey, pero es que todo tiene un aire amateur y desganado que es imposible conectar con ella. No todo vale a la hora de conseguir un «espíritu ochentero» gamberro.
Los efectos especiales son cutres, la historia es una chorrada, la protagonista femenina y el «adolescente antagonista» están en películas distintas y van dando tumbos de un lado a otro; el diseño de los aliens es casposísimo y podría ser nuestro cuñado disfrazado; y encima el final no tiene puto sentido. En serio, viéndola estaba pensando «joder, estoy perdiendo el tiempo»
Se salva la buena química de los tres niños protagonistas y sus graciosos diálogos (llenos de tacos), la fotografía de contraluces y contrastes de colores; y la música de sintetizador. ¿Se disfruta? Sólo si formara parte de un maratón de madrugada y te hubieras tomado ya varias birras.
BALDÓMETRO: Mala (2/5)
Sitges Encounters: Robert Englund
Puede que muchos no lo sepáis pero en 2017 me quedé con la espinita de no poder hacerme foto o conseguir firma con Robert Englund. El actor norteamericano vino a presentar Campfire Creepers, una serie de realidad virtual a las órdenes del cineasta francés Alexandre Aja.
Yo me acerqué al stand, me puse las gafas VR y experimenté lo que tocaba. Pero cual fue mi sorpresa que mientras yo estaba a lo El cortador de césped a mi lado estaba Englund trolleando a los que estábamos inmersos en la serie. Y yo SIN ENTERARME DE NADA. Encima en ese momento vino la televisión y quedó inmortalizada mi vivencia en las noticias de Antena3.
Y este año quería sacármela. Quería quitarme ese dolor de pecho y cinco años más tarde… ME DUELE MÁS. El Sitges Encounters de Englund ha estado muy bien, pero no ha habido firma oficial de mercha y encima no he sido muy espabilado a la hora de querar cogerlo. Así que… BAJONAZO.
Autógrafos no conseguidos a parte, el encuentro ha tenido de todo. Ha comentado cómo entró en el mundillo de la serie V (un casting de toda la vida), si tiene alguna pesadilla recurrente por las noches (ya no, pero odiaba las serpientes), si imaginaba que sería un icono pop (nope), lo bien que le fue el rodaje de la cuarta temporada de Stranger Things; o que no le gusta dirigir películas sino que prefiere todo lo que conlleva la postproducción o directamente dirigir obras de teatro.
Luego han habido preguntas locas como si conocía el Hotel Krüeger del parque de atracciones Tibidado de Barcelona. Obviamente no tenía ni idea y ha comentado que de Barcelona sólo conoce Gaudí, Picasso, las anchoas y el drinking.
Algo que nos ha cautivado a los que estábamos presentes es que Englund nos ha recomendado qué ver, como Ego (Hatching), que pasará por el Festival en unos días, o las series de este año Black Bird y Dahmer. También ha comentado cuales eran sus pel´ículas favoritas: Hermanas (1973) de Brian De Palma, La Cosa (1982) de John Carpenter o La semilla del diablo (1968) de Roman Polanski. Mención especial al terror moderno de las películas de Jordan Peele.
Pero sin duda la pregunta del millon y la correspondiente contestación del millón ha sido si no estaba harto de que todo el mundo le reconociera solo por su trabajo de Freedy Krueger a pesar de hacer más películas y personajes. Ojo a lo que ha dicho:
«Básicamente mi trabajo es ponerme la ropa de otro. En esta sala seguro que hay doctores, enfermeros, arquitectos… Yo no soy nada de eso. Solo soy un actor que se dedica a “jugar” como haciamos de niños, y vosotros habeis crecido conmigo viéndome jugar. Todos necesitamos jugar. Y cuando tienes algo como la serie V o las películas de Pesadilla en Elm Street que captura la imaginación de tanta gente en tantas culturas diferentes solo puedo estar agradecido a quienes me reconocen y aprecian por ello.»
Englund ha cerrado diciendo que, a pesar de la gran cantidad de productos, hay sitio para plataformas y el cine. Pero lo que NO soporta es coger un avión y ver cómo alguien está viendo con su pequeño teléfono películas como Avatar (2009). Ahí es cuando quiere pegarle un puñetazo o hacerle pis encima (literalmente). Comentaba que mínimo hay que verlas en la tv de casa, con las luces apagadas y con una buena pizza y cerveza delante.