Cuarto día. Sólo una película pero cuando es una película TAN buena como la que vi en el Retiro realmente merece la pena ir a Sitges sólo para eso. Sí, de momento Deadstream está en mi TOP3 de película del Festi.
Bueno, también destacar (si es que le importa a alguien) que me zampé mi primer Menú Zombi en el stand de la salida del Auditori. Sí, han vuelto y el bacon-queso sigue siendo igual de chicle.
‘DEADSTREAM’, el tren de la bruja del streaming
¿QUIEN LA HACE Y QUIEN SALE? La dirigen Joseph Winter y Vanessa Winter en el que es su debut como pareja creativa, aunque este 2022 también han parido un fragmento de V/H/S/99. Está protagonizada por el propio Winter.
¿DE QUÉ VA? Un youtuber en horas bajas tiene un plan para recuperar la fama: realizar un directo con todo tipo de cámaras y equipos informáticos desde una casa supuestamente embrujada.
CRÍTICA | Una puta pasada. No se puede definir con menos palabras esta película que es de esas que se disfrutan en el Festival. Se hacen para ser consumidas en un sitio como éste y sacarle todo el jugo.
Desde sus primeros minutos compruebas que lo que más va a marcar el tono será el humor. Un humor con el que todos conectaremos en seguida a través de las referencias a la cultura pop, la idiosincrasia del mundo streamer y las diferentes reacciones del protagonista.
Pero no sólo nos lo pasamos bien cuando nos reimos, sino también cuando nos asustamos. El hecho de que el escenario de la película sea una casa abandonada donde han ocurrido fenómenos paranormales (ojo a la interesante historia de la casa) es un contexto ideal para los jumpscares, sonidos que no te esperas y planos que dan malrollo. Todo ello con muy buen timing ya que la mezcla de sustos y risas está equilibradísima con una tensión en segundo plano.
Como es de esparar la cinta está grabada con varias cámaras que nos harán vivir en primera persona este ‘tren de la bruja’. A simple vista esto podría ser cansino y repetitivo, pero un acertado e inteligente uso de las cámaras en el montaje hace que todo lo que veamos, con diferentes planos y ángulos, sea creible y no aburra.
Además el rollo tecnológico del chat del directo, como en otras películas del estilo como Dashcam (2021), está muy bien integrado y no sólo no distraen sino que aportan frescura en el ritmo y gran peso en la trama. Eso sí, a diferencia de Dashcam, por ejemplo, el protagonista es mucho más creíble y empatizable.
En fin, que su guión está muy bien parido, la historia central engancha, y cuando crees que la fórmula se va a agotar, consigue llamar toda tu atención con algo nuevo. Eso sí, tienes que entrar en ella y creer en sus propias reglas internas para que el tramo final sea una guinda del pastel y no una locura sin sentido.
BALDÓMETRO: Muy buena (5/5)