Vamos ya por el séptimo día y el cansancio empieza a decir «OLIS». Por suerte, a veces ocurren cosas que te hacen recordar porque merece la pena todo esto. Antes del pase del Auditori pudimos asistir a la entrega del Premio Honorífico a Colin Arthur y fue MUY molón poder vivirlo.
Arthur, que ya acudió al Festival en calidad de jurado en el año 1993 y luego en 2008 por algo que según ha comentado «no se acuera mucho», es el responsable de algunos efectos especiales que han quedado grabados a fuego en el imaginario colectivo del fantástico, como la sangre saliendo del ascensor del Overlook en El resplandor (1980) o las criaturas fabulescas de La historia interminable (1984).
‘PROJECT WOLF HUNTIG’, un barco con orgía de sangre
¿QUIEN LA HACE Y QUIEN SALE? Escribe y dirige Kim Hong-sun, quien debutó como director en 2012 con la película Traffickers. La protagonizan Seo In-guk, Jang Dong-yoon y Choi Guyhwa.
¿DE QUÉ VA? Un barco de carga transporta a los criminales encarcelados más atroces y a los policías encargados de vigilarlos. Cuando los prisioneros inician un motín a bordo los litros de sangre empezarán a chorrear.
CRÍTICA | Esta locura coreana da lo que promete y la orgia de sangre, muertos y huesos rotos es palpable. Lo único que chirría son las formas ya que la película está dividida en dos partes.
En la primera mitad hay expectación y se ubican tanto los personajes tanto de presos como policías. Muy al estilo de Con Air (1997). Pero pronto pasarán cositas y la hiperviolencia hará acto de presencia así como los chorrocientos litros de sangre.
Pero si en esa primera mitad hay sangre en la segunda la orgía de violencia se multiplica y es cuando el líquido rojo acaba desafiando las leyes de la física en pos de un divertimento de los grandes. Allí, y sin soltar spoilers, un personaje ganará protagonismo y todos bailarán a su alrededor.
Con todo esto no habría pegas, sabemos qué tipo de película festivalera estamos viendo y realmente se disfruta y se aplaude. El problema es que la casquería se va alternando con una historia sería y más que ayudar a darle sentido a todo, molesta y nos hace desconectar.
Añade tambíen que muchas muertes son repetitivas y poco originales y hay un momento en que la película se te hace pesada y no le das importancia. Tú sólo quieres ver la siguiente burrada bañada en sangre. Porque… ¿No habíamos venido a esto?
BALDÓMETRO: No está mal (3/5)
‘WATCHER’, vecinos que te acosan con la mirada
¿QUIEN LA HACE Y QUIEN SALE? Escribe Chloe Okuno, responsable de uno de los capítulos de V/H/S/94 (2021), y está protagonizada por Maika Monroe junto a Burn Gorman y Karl Glusman.
¿DE QUÉ VA? Una joven se muda a un nuevo apartamento con su prometido y se ve atormentada por la sensación de ser acosada por un vecino vigilante en el edificio de enfrente.
CRÍTICA | Puede parecer que una sencilla premisa no puede dar mucho de sí, pero en este thriller psicológico, que peca de ser a veces previsible, tiene golpes de efecto muy buenos y consigue jugar con el espectador.
Con muy pocos ingredientes la directora sabe manejar los tempos del suspense para que no perdamos el interés del día a día de la solitaria protagonista y palpemos como le está afectando la angustiosa situación de estar siendo observada tanto en casa como en la calle.
Todo ello gracias a la cuidada y exquisita dirección pero sobretodo a la actuación de Monroe, que nos volverá a recordar (en caso de que lo hayamos olvidado) la pesadilla que vivien las mujeres, ya no solo al ser acosadas, sino al no ser tomadas en serio. Monroe clava las miradas como nadie.
Es una película que funciona muy bien para lo que plantea, te genera un ambiente malrollero (la musicaza ayuda de cojones) y lo más importante, tiene un final con gancho y fuerza suficiente para que no olvides esta propuesta al cabo de una semana.
BALDÓMETRO: Buena (4/5)