El próximo 18 de Enero, y tras pasar por el Festival de Cine Europeo de Sevilla 2012, llegará a nuestros cines ‘El corazón del roble’, una cinta de animación española dirigida, principalmente, a un público concreto: los niños. Que mejor que ellos para concienciarse de la importancia de nuestro planeta y cuidarlo para no causar más daños de los que ya hemos producido, originando el cambio climático.
Los directores Ricardo Ramón y Ángel Izquierdo (el primero responsable de ‘Papá, soy una zombi’ y el segundo de ‘El cubo mágico’ o ‘Dragon Hill. La colina del dragón’) creen en la animación como en un género a través del que es posible y necesario transmitir a los más jóvenes lecciones sobre el presente que serán semillas para el futuro. Por eso profundizan en parábolas fantásticas con enseñanzas de fondo. Aquí, en ‘El corazón del roble’, el entretenimiento no es alérgico a la gestión de un sentido ideario ecológico: en la Colina del Dragón las temperaturas están bajando con brusquedad. Tanto que un pequeño elfo, guardián de un bosque ya moribundo, suplica ayuda a los dioses. Estos atenderán la plegaria, pero de una forma que sorprenderá a quien la elevó.
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